Triple femicidio en Florencio Varela: lo que se sabe hasta ahora del crimen que conmociona al país
El hallazgo de tres jóvenes asesinadas con signos de tortura en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires, conmociona a la Argentina.
Las víctimas fueron identificadas como Brenda del Castillo (20), Morena Verri (20) y Lara Morena Gutiérrez (15), todas oriundas de La Matanza. Las tres desaparecieron el viernes 19 de septiembre. Fueron vistas por última vez en la rotonda de La Tablada, partido de La Matanza, donde abordaron una camioneta Chevrolet Tracker blanca con patente duplicada. Las cámaras de seguridad registraron el momento en que subían al vehículo. Este jueves por la mañana, la camioneta apareció incinerada ante la Dirección Nacional de Investigación Criminal de San Justo.
En la noche del viernes 19, el celular de Lara emitió una última señal a las 23:14 en el barrio Santa Rosa de Florencio Varela. Desde entonces, no hubo más rastros hasta el hallazgo de sus cuerpos, que aparecieron días después en una casa ubicada en la esquina de Jáchal y Chañar, en Florencio Varela.
Las autopsias revelaron un nivel de brutalidad pocas veces visto. Lara fue torturada, le amputaron los dedos de una mano y una oreja, y murió degollada. Brenda recibió múltiples puñaladas en el cuello, golpes que le provocaron aplastamiento facial y fue eviscerada tras su muerte. Morena sufrió golpes en el rostro y una fractura de cuello que le provocó la muerte.
Los forenses estimaron que los crímenes se produjeron entre las 3 y las 6 de la madrugada del sábado 20 de septiembre, apenas horas después de la desaparición. La principal línea investigativa apunta a un crimen narco. Según fuentes judiciales y policiales, se trató de un mensaje mafioso ejecutado con extrema violencia.
Tras conocerse el crimen, hubo movilizaciones en Florencio Varela, La Matanza y la Ciudad de Buenos Aires para exigir justicia por Brenda, Morena y Lara. Con pancartas que llevaban la consigna “Vivas nos queremos”, las marchas reunieron a familiares, organizaciones sociales y colectivos feministas que reclamaron el fin de la impunidad y una respuesta urgente del Estado frente a la violencia de género y el avance del narcotráfico en los barrios populares.
Una de las hipótesis es que una de las jóvenes habría retenido algo de cocaína, lo que desató la represalia. Las torturas fueron transmitidas en vivo a través de un grupo cerrado de TikTok al que accedieron unas 45 personas, todas presuntamente vinculadas a la banda responsable.
El triple crimen no sólo se investiga como un ajuste de cuentas narco: también se inscribe en la larga lista de femicidios que el movimiento Ni Una Menos denuncia desde hace casi una década. Organizaciones feministas exigieron que la causa sea tratada con perspectiva de género y que se reconozca a las jóvenes como víctimas de femicidio.
“No importa si hay narcos detrás: fueron asesinadas por ser mujeres, cosificadas y usadas como mensaje mafioso. Eso también es violencia patriarcal”, señalaron desde distintos colectivos.

Hasta ahora, hay 12 detenidos vinculados a la causa. Cuatro fueron arrestados en un primer operativo: una pareja argentina hallada limpiando la casa donde aparecieron los cuerpos y una pareja de ciudadanos peruanos identificados como los dueños del inmueble, localizados en un hotel alojamiento cercano. Luego, otros ocho sospechosos fueron capturados en allanamientos en la Villa Zavaleta (Ciudad de Buenos Aires) y el barrio 21-24, donde se incautaron elementos de interés para la investigación. Un narcotraficante peruano señalado como líder de la organización permanece prófugo.
Peritos consultados describieron el hecho como un “femicidio en masa” ejecutado con lógica sicaria. El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, sostuvo que se trató de un mensaje del narcotráfico destinado a sembrar terror y disciplina dentro y fuera de la organización criminal. La investigación sigue en marcha.