Sofi Mayen debutó en 2012 con su álbum homónimo —Sofi Mayen—, sin embargo, fue el único disco que sacó de forma individual. En la actualidad, si hoy se visitan sus videos musicales han sumado millones de reproducciones en tracks como ‘Yo no te quiero’ o ‘Te odio’. Con el pasar de los años, una amplia audiencia ha encontrado identidad en su voz y su sonido.
En el 2014 ganó el premio Lunas del Auditorio como “Mejor Artista Revelación”. En ese entonces Sofi se posicionaba como una artista prometedora, con una carrera lista para despuntar, pero todo pareció desvanecerse al ver que sus sueños se veían frustrados: “Tuve una mala situación con una transnacional que me jugó una mala jugada”. En medio de la impotencia, las pocas opciones que le quedaban parecían desalentadoras, viendo como mejor escenario regresar a Zacatecas.
Teniendo una interacción con los integrantes de Fobia, menciona que, “No es hasta que llega Cha!, y dice, ‘Vamos a hacer una banda, mira, ayúdanos a hacer canciones, y ya de ahí tomas la decisión”’. Eso le dio una plataforma para continuar con su sueño, participando en un proyecto que tanto Cha!, como Iñaki buscaban crear.
A 13 años de haber debutado, Sofi ha regresado como solista a través de NORMAL.
“Es bien divertido. Me encanta ver cómo ha evolucionado mi proyecto, mi música, cómo he cambiado yo también”, responde sobre cómo es regresar tras una larga pausa en su proyecto. “Había cosas que antes no podía expresar”, y ahora que se siente segura de hacerlo, considera que en su nuevo disco transmite muy bien el mensaje que quiere dar. Al estar satisfecha con su resultado, afirma que hacer música le encanta, sobre todo porque ahora siente que, “está bien ser yo y dejarme ser, y no ponerme prejuicios; porque muchas veces no era sentir que alguien me vulneraba, sino que yo solita era la que me hacía vulnerable. Yo solita, era la que no me permitía hacer o decir ciertas cosas porque yo me hacía el prejuicio. Ahora ya no”.
Sin duda, el síndrome del impostor nos afecta a todos, como bien dice Sofi, “es algo que todos tenemos y que siempre va a existir”, es esa “vocecita del lado izquierdo o derecho” y siempre “está jodiendo” con ideas como: “hijole, es que el/ella lo hace mejor que yo”, sin embargo, también está la otra voz que dice: “lo estás haciendo increíble; hace años que no podías hacer esto y ahora lo estás haciendo mejor”. Existiendo esta dualidad donde es más importante escuchar la versión buena que la mala, además de que en la actualidad, en las redes sociales “es bien fácil estarse comparando con chile, mole y pozole y estar viendo quién tiene más y por qué tiene más” provocando que inevitablemente “uno termine frustrada(o)”.
“Está bien ser diferente, está bien sentirse como pez fuera del agua y es normal no encajar con algo”
Hacer música le ha permitido superarse y dejar de tener pensamientos como, “Fulana ya sacó una canción”, o dejar de cuestionarse, “¿Por qué no se me ocurrió a mí [esta idea] si está tan padre?”. Esto ha despertado en ella una motivación que la impulsa a crear. “Ahora yo voy a hacer una canción” dice, siendo esta motivación lo que ha inspirado su último proyecto. Su meta es poder “hacer música, hacer toda la música sin miedo a nada, sin ponerme límites ni de género, ni de letra, dejarlo fluir”, perdiendo el temor a experimentar y a lo que pueda pasar.
Crear puede ser un ejercicio terapéutico, al menos desde el arte, ya que canalizar la complejidad de las emociones en un lenguaje como la música, permite construir sonidos catárticos, intensos, emotivos y justo eso lo que ella logra en su última entrega.
Su más reciente proyecto es producto de la pandemia y las vivencias en su estado, Zacatecas. Al regresar, le pareció impactante darse cuenta de que, “la tasa de suicidios en mi ciudad es súper alta, por chicos que no saben cómo comunicarles a sus papás, que son gays y viven encerrados en un closet”, o enterarse de que su tía, quien “tiene 50 y tantos años acaba de salir del closet porque no se atrevió nunca a decirle a mis abuelos que era gay”.
¿Qué va a decir la familia? Ese es el principal miedo, y trae consecuencias como perder “su vida sin encontrar la persona que quería, por miedo a comunicarle, por miedo a sus papás, y son cosas que al final cuentas como músico”. Teniendo la oportunidad de conectar con la gente a través de su música, y siendo ella misma parte de la comunidad LGBTQ+, naturalmente expresa que “está bien ser diferente, está bien sentirse como pez fuera del agua y es normal no encajar con algo. Es normal no hacer lo que te dicta la sociedad, por eso el disco se llama NORMAL”.
‘Estar mejor’ tiene una letra que envía un mensaje poderoso: “Aunque me dé miedo todo lo que digo / Ahora estoy mejor conmigo / Porque dejé atrás todo lo construido / Agradezco lo vivido / Lo bueno, lo malo, todo lo que he aprendido”. Mayen escribió esta canción, “en un momento donde me sentía muy vulnerable, y yo sentía que era arriesgarlo todo por el todo”, siendo literal lo que dice, ya que al escribir esta canción se encontraba en un momento decisivo de su vida.
Ella misma sale de su zona de confort, arriesgando la estabilidad que encontró en su vida: “Porque no estoy feliz, no estoy del todo completa, no me siento plena”, explica, añadiendo que “era soltarlo todo y empezar desde cero un proyecto…” .
Se detiene un momento y contextualiza su miedo al decidir emprender su proyecto personal. Explica que esta canción es una carta a sí misma para decirse, “Güey, sí estás muy bien, estás editando a poca madre”, o estás “haciendo muchos multitasking”. Sin embargo, no era feliz encontrándose en un estilo de vida tranquila, cómoda, en un bucle, pero algo en ella le gritaba que tenía que romperlo, soltarlo todo y agarrarse de donde pudiera para buscar su felicidad. “Empezar otra vez con lo mío y emprender otra vez con lo mío”, dice, para dejar de lado sus miedos y vencer el síndrome del impostor, el miedo a lo que pudiera pasar.“¿Y si nadie me va a ver cantar, si nadie cree en mí…? Pues yo sí creo en mí”, declara. “Por eso escribí esta canción”.
Uno de sus dilemas era la continuidad que le iba a dar a Gran Sur, donde ella es vocalista. Aborda su inquietud mencionando que le encanta el proyecto, sin embargo, no pudo ignorar el hecho de que, “sentía que el haber dejado a Sofi Mayen era abandonarme”.
En esta plática ella deja muy en claro que, “Gran Sur es otro proyecto que llevo a la par de Sofi Mayen”, pero en su momento, pensó en precipitarse y decir, “voy a soltar todo, voy a dejar todo, y voy a empezar de nuevo”. Ahora, que lo ve en retrospectiva se dice, “Sí voy a empezar de nuevo lo mío, pero no tengo que soltar lo otro”.
Así encontró un punto medio donde “los dos proyectos pueden vivir sin problema”, y eso explica ‘Estar mejor’, una canción creada en un momento de crisis por no saber qué era lo que quería, además de que “sentía que abandonaba mi banda” cuando en realidad “esto no se trata de ustedes [del grupo], se trata de mi y de reencontrarme”.
Finalmente, parece haber encontrado la claridad que buscaba: “Hoy por hoy tengo una banda, y tengo mi proyecto personal, y estar de regreso es algo que me llena de muchísima satisfacción y mucha emoción”.
