RØZ presenta Mañana, temprano, un EP que funciona como un corte de caja de su momento actual. Lejos de plantearse como un debut formal, el proyecto reúne canciones creadas en distintos puntos del crecimiento del dúo.
El EP incluye colaboraciones con artistas de distintas esferas del alternativo actual mexicano como El Bogueto, NSQK, DannyLux, Iza tkm y Natt Calma, y se mueve con naturalidad entre la electrónica, el pop, el reguetón, el techno y una sensibilidad alternativa que ha definido al proyecto desde sus inicios. Más que responder a un concepto rígido, Mañana, temprano muestra cómo RØZ ha ido ampliando su sonido sin perder identidad.
Al mismo tiempo, el lanzamiento funciona como antesala de su próximo álbum, Se nos está haciendo tarde, donde el tiempo vuelve a aparecer como tema central. En esta entrevista, Hugo Lara y Manolo Cabrera hablan sobre la ausencia de presión alrededor del EP, el valor de colaborar desde la curiosidad, la rapidez con la que ha cambiado su carrera y la forma en la que hoy entienden el tiempo dentro y fuera del estudio.
Cuando los entrevisté en mayo les pregunté si sentían la presión por lanzar un debut con una carrera en el foco de atención y me dijeron que no querían enfocarse en la presión, sino que querían enfocarse en el trabajo. Ahora que ya lo tienen listo, ¿cómo se sienten en cuanto a la presión?
Hugo Lara: No creo que sea tanta. Creo que con todo lo del EP fue muy de hacer lo que quisiéramos, por decirlo de alguna manera, porque siempre se siente bien y cuando vine desde un gusto personal, algo genuino, resuena más con la gente. Siento que la presión se convierte más en expectativa de ver cómo lo recibe el público.
Manolo Cabrera: Y aparte está genial porque no era realmente un debut, sino una oportunidad para consolidar lo que es el proyecto ahora. Tenías desde un ‘flashes’ hasta un ‘Cora de hielo’, o ‘Apaga la luz’ con Peso Pluma, como más indie. Teníamos la parte más comercial, más calle, como ‘flashes’, y quisimos mezclar todo eso.
Tienes la parte más hard acá con El Bogueto (‘Si mañana me muero’); algo muy indie con ‘PlayStation’, que es casi una bachata rara; también tienes el techno con la de Iza tKm (‘Tiempo’). Está la parte pop con Nsqk (‘No veo bien’) y, con DannyLux (‘VENENO’), una canción que junta un poco de todo. En realidad fue eso, un proyecto que mezcla todas nuestras facetas. Y lo curioso es que no lo teníamos planeado.
¿Fue como consolidar lo que venían haciendo en un EP más que un debut conceptual?
M.C Sí, justo. Fue más una idea de “hay que hacer un EP antes de que se acabe el año” porque teníamos un chingo de rolas.
¿Son rolas que ya tenían y después le montaron las colaboraciones?
H.L: Algunas sí y otras no. Teníamos varias canciones que nos gustaban mucho, pero desde que hablamos en mayo sobre el álbum, había temas que no sabíamos si encajaban bien, porque el disco tiene otra vibra. Queríamos sacar esas rolas por fuera. Por ejemplo, la del Bogueto.
M.C: Esa sí la hicimos hace como 15 días, 3 semanas. Fue la última porque nos juntamos con Cloonee en Los Ángeles y dijimos “El Bogueto tiene que quedar aquí”.
H.L: Sí, desde que lo estábamos terminando dijimos “una vocal de este güey”.
¿Y cómo es juntar a alguien de reguetón con un DJ británico?
M.C: Es muy loco. Clooney tiene mucha experiencia con el mundo latino. Casi en todos sus shows hay mucha gente latina, entonces él ubica muchos artistas de la escena. De hecho él nos había propuesto también a Miko (no se si young miko), por ejemplo, ahí tuvimos una platica y cuando le dijimos del Bogueto él hasta dijo “Ah, sí, a huevo”.
H.L: Está cool que estuviera dispuesto a aceptar nuestra visión de juntar cosas. Siempre lo hemos dicho, cosas como Cloonee que es un DJ como icono, por así decirlo, desde ya hace mucho tiempo, con alguien como El Bogueto, que hace reguetón de México. Siento que es de lo padre que hemos estado logrando en nuestra carrera.
M.C: Es también una responsabilidad de artistas mexicanos. Buscamos llevar a México más allá, y estas oportunidades que se nos presentan no tanto hacia lo comercial, más por el simple hecho de que la gente diga, ¿cómo que Cloonee y el Boguetó?, o sea, tienes un headliner de EBC que toca en Ibiza y como en ese mundo y después tienes un headliner del Flow Fest.
¿Y por qué Mañana, temprano?
M.C: Tenemos esta idea con el nombre del álbum que ya llevamos brandeando desde hace mucho tiempo que es Se nos está haciendo tarde. La idea es abordar el tiempo para que las personas cada vez se hagan más conscientes de la vida diaria y de los sentimientos. Todos los sentimientos están relacionados con el tiempo, o sea, ahorita te sientes de una forma, luego te puedes sentir de otra.
El concepto del álbum es que se está haciendo tarde para sentir, para reconciliarte, para amar, para lo que quieras, y Mañana, temprano es este previo del álbum que es procrastinar, dejar para después las cosas.
H.L: Es una frase que siento que dice todo el mundo, “mañana temprano lo hago”. Siento que ya con el álbum se resuelve esa parte, son como lo mismo y al final queríamos algo en relación con el tiempo, y eso nos gusto mucho.
Entonces el EP funciona como una intro al álbum
H.L: Sí
¿También en el sonido o sólo algo conceptual?
H.L: También en el sonido. Es algo que siempre hemos tenido. Veníamos del EDM de 2010–2015 y, al crecer como proyecto, el álbum conserva muchas cosas de ese estilo. Pero si escuchas ‘Flashes’ y luego pasas la EP, ya se nota más la parte alternativa y experimental. Siento que el álbum es el siguiente paso, es decir, sigue teniendo elementos de EDM, pero en una forma distinta.
M.C: Y algo que hace poco también estábamos platicando era que para la gente que nos sigue y para la gente que le gusta nuestra música, es darles ese paquete del RØZ actual y el RØZ futuro, ya en el álbum. Darles ese sentimiento que luego la gente quiere escuchar más de un proyecto en su etapa actual. Hace muy poquito hablamos de eso, que hay gente que va a amar el álbum y odiar el EP o viceversa o va a amar ambos. También se nos hace un regalo bonito para que la gente lo sienta como este cierre-no cierre.
Y hablando de la canción con Nsqk, ¿cómo fue el proceso? ¿Es más fácil o más difícil trabajar con alguien que también produce?
M.C: Creo que es más fácil. Es hasta más difícil con gente que no produce. Nos ha tocado trabajar con mucha gente que sabe explicarse muy bien, pero luego sí hay algunos artistas que les cuesta más explicarse con ciertas cosas. Entonces entender como “ah, estaba hablando del click” cosas así.
Con Nsqk la verdad estuvo muy bien. Ya nos llevábamos desde antes de la canción, ya lo habíamos tenido como invitado en un festival antes, ya habíamos tenido mucha interacción, entonces ya juntarnos en el estudio fue muy smooth.
H.L: Estuvo muy divertido, estuvo cool. Si produce muy fácilmente te puede decir “a mí se me ocurre que podemos hacer así, lo podemos hacer asa” y ya lo que hicimos ese día obviamente se lo mandamos y él estuvo trabajando en más cosas y luego nos lo mandó. Y todo lo que nos mandaba estaba muy verga, cosas muy atinadas, cosas muy chidas, y pues el güey tiene un vergo de talento.
Y con Iza tkm o Natt Calma, ¿qué tienen con ellas que las volvieron a buscar? ¿por qué creen que se alinean tan bien con ellas?
H.L: Natt es la que conocemos de más tiempo, de toda la vida casi, y compartimos rolas con ella muy buenas y al final siempre hemos visto mucho talento en ella. También de nuestra parte queremos seguir alimentando artistas emergentes y también queremos proponer algo distinto con Natt. Se siente nostálgico porque tenemos el sample de ‘Show Me Love’, que fue así como un regalo divino de los cielos. Nos dijeron “pueden usar estas”, y una de esas madres era ‘Show Me Love’.
Sí, justo me pregunté cómo le habían hecho, pero ¿por qué un regalo?
M.C: Fue como una misión secundaria: nos dijeron “Ice Spice iba a samplear esto, pero al final no quiso”, y así nos van llegando esas oportunidades. Lo de Cloonee también salió por nuestro manejo, otra misión secundaria. Pero justo, como dice Hugo, todos estamos emergiendo. Suena muy “todos somos amigos”, pero qué mejor que crecer juntos
H.L: Con Iza también nos llevamos super bien. Siempre que nos juntamos, que no es tanto, hacemos cosas bien cool en el estudio y siempre salen rolas chidas. A mí particularmente me gusta mucho su tono de voz. Siempre siento que todo lo que hacemos, si pones a Iza, siempre sonaría chido, y esa canción que tenemos pasó por un buen de historias, entonces también que salga es algo cool.
En todas las rolas se siente que al estilo de RØZ se integran los otros, pero también vi mucho en la de DannyLux que tiene un sintetizador muy parecido a uno que se usa en House of Lux. ¿Cómo le dan espacio al sonido y al estilo de otros artistas en sus canciones sin perder identidad?
M.C: Desde la intro. Por ejemplo, a él sí esa fue la primera vez que lo veíamos, que platicamos, no lo conocíamos. Literalmente lo faneamos, así de “güey, la neta si te admiramos un chingo”, porque ya nos había pasado muchas veces que en lives lo etiquetaban porque nosotros subíamos tiktoks de “hicimos este bit para DannyLux”, como cosas de ese estilo, y justo uno de los bits que habíamos hecho, lo teníamos pensado para hacer parte de House of Lux, y se lo propusimos como “Oye, ¿qué tal si hacemos como si fuera un House of Lux tres pero diferente? Como que le das eso a la gente, pero como que la cambias totalmente. Al final es como funk del futuro, funk futurista, como un techno, y vibramos todo muy chido, hay una parte que tiene un swing y eso lo tocó él.
H.L: En el estudio tenemos sintetizadores y siento que a él le llamaba mucho la atención todo lo que hacíamos. Siento como que él estaba muy curioso de todo lo que había en el estudio y eso estaba cool. Entonces, vio un sintetizador que tenemos que tiene muchos colores y nos dijo “y este que”, y le dijimos, “Vamos a ponerlo.” Y él tocó eso y lo grabamos y no suena programado, Suena como que está en vivo, suena como que no está en el beat siempre y eso nos gustó mucho y fue lo que se quedó.
Preferimos mil veces juntarnos con alguien en el estudio. A Veces nos dicen como “ay sí queremos trabajar pero mándamelo”, está cool, pero siento que cuando te juntas con alguien cara a cara salen esas cosas más orgánicas donde se junta lo que él quiere con lo que nosotros queremos, con lo que estamos vibrando. Es algo que decimos siempre, Manolo y yo estamos muy acostumbrados a trabajar con alguien más porque yo soy uno, él es otros, y siempre estamos haciendo eso. Ahora viene DannyLux a decir “pues quiero hacer esto”, y pues orale, entonces siento que se nos facilita un poco buscar su estilo.
Trabajamos con gente que admiramos justamente por lo que hacen y lo traemos ni siquiera a nuestro mundo ni el suyo, sino un mundo en medio. Se siente como un mundo distinto pero que viene de dos influencias.
Está chida la Spotify Sessions. Ahí se acercan a una parte más rockera. ¿Sintieron la espinita de ponerse más rockeros en algunas canciones?
M.C: Nos gustaba mucho el factor de tener un distintivo en el proyecto. En los shows nunca habíamos intentado lo del rock ni nada, pero salió todo muy orgánico. En en la sesión fue como “ah, ese BPM le queda a tal sample”, así, y empezamos a probar. Ya después en los shows en nuestra gira en Estados Unidos, ver cómo la gente recibía ese cambio y ver la estética del proyecto como tal, con eso mezclados, dijimos “Ah, cabrón, está bien verga”.
H.L: Sí, La primera vez que lo hicimos fue con ‘Cora de hielo’, y desde que pusimos esos drums, esas baterías de rock, agarramos todo alrededor. Se siente muy rockero. Inconscientemente yo empecé escuchando rock también, con mi papá, y siento que en la parte de los shows siempre hemos querido, más que lo que la gente escucha, es qué te hace sentir lo que escuchas.
En nuestros shows siempre siento que la gente es muy eufórica, aunque sea un beat muy rápido, uno muy lento, empezamos a poner Cora de hiel versión rock en Estados Unidos y la gente se emocionaba mucho, era una puta locura y estaba bien verga. Era una energía muy grande.
M.C: La gente lo entendió, y eso era uno de nuestros miedos, que no lo entendieran, como que estaban muy acostumbrados a que los estábamos introduciendo que al reguetón, al trap, a cosas por el estilo, pero como que sí nos daba un poco de espinita como ¿si entenderán el rock ?, y más en vivo.
H.L: Y más en Estados Unidos. Siento que nosotros hacemos tour aquí en México y que a Estados Unidos llega todo el rollo de RØZ después, pero vamos a ver y resulta que es al revés, llega al mismo tiempo a los dos, nada más que allá ya estábamos solo que no nos habían visto nunca.
Claro. Qué cagado que no sabías si iban a entender el rock, pero sí la bachata y otros géneros.
M.C: Sí, pero era más latino. La bachata, el funk… todavía se sienten más de acá. Pero el rock es más universal por todas estas bandas icónicas. Obviamente existe el rock en español, pero la forma en que lo metimos nosotros no suena a una batería típica del rock en español, sino más como algo tipo Phil Collins, con un montón de reverb. Por eso sentimos que el rollo latino o el trap es más fácil de combinar con la electrónica, porque esa mezcla ya se ha hecho mucho.
Y cuando crean rolas, ¿siguen pensando en géneros?
H.L: Hacemos un loop y decimos “¿Qué otra cosa podría ser?” porque ya nos hemos acostumbrado mucho y nos hemos forzado a hacer algo que no se espera, siempre darle un giro a algo de la nada.
M.C: Pero así también nos gusta, y ha sido parte del proceso. Cuando tuvimos esa entrevista en mayo ya estábamos trabajando en el álbum, y al escuchar las canciones pensábamos: “A ver, esto es otro proyecto, totalmente distinto”. Entonces dijimos: “Ok, hay algo bonito en apreciar lo que hacías antes sin quedarte ahí”. A partir de eso, intentamos equilibrarlo: si veíamos que algo quedaba muy trap, tratábamos de meter un drum and base para darle otro rumbo.
Ya se siente como que está terminando el año. salió el Spotify Wrapped y ya están saliendo listas del año. Ustedes han tenido uno muy cabrón, han vivido 1000 cosas y también han hecho muchos anuncios, como Coachella y la gira. ¿Qué reflexiones tienen del 2025?
M.C: Creo que eso es lo que más nos ha sorprendido, y justo lo hemos reflexionado a partir de lo del Pabellón. Un año antes de ese show estábamos haciendo Supremo. Dos meses después de Supremo hicimos el Indie Rocks. Un año después llegó el Pabellón y, pues, un año después del Pabellón, bueno, un poco menos, será Coachella. Como que nos hemos dado cuenta de que las cosas pueden cambiar muchísimo en poco tiempo, y por eso también hemos intentado disfrutar más cada momento.
H.L: Y también el crecimiento ha sido muy loco, porque un año antes de Supremo ni siquiera vivíamos aquí, no teníamos shows, nada. Entonces creo que eso también nos lo decía mucho nuestro equipo: celebrar los logros pequeños. Cuando sacamos Flashes dijimos “Pues a ver qué pasa”, fue como de a poquito. Siempre nos decían que aprovecháramos y disfrutáramos esos pequeños momentos de crecimiento. Nos ponemos muy nostálgicos, ¿sabes? La nostalgia es un sentimiento súper potente, y está chido abrazarlo. Y también ser agradecidos. Este año me tocó trabajar mucho eso, ser objetivo, querer las cosas desde el corazón y abrazar a todos.”
M.C: Creo que ahora valoramos más cada momento. Yo, por ejemplo, me puse como propósito apreciar las cosas. En la gira sabía que iba a ser una friega, pero trataba de disfrutar el road trip de 3 o 4 horas, o los días que estaba aquí con mi novia. Apreciar más todo porque cada vez tenemos menos tiempo, y ya casi nunca pasa eso de ‘no tengo nada que hacer’. Ahora cuando de verdad no hay nada es raro. Incluso ir al súper en tu día libre se vuelve una de esas cosas que tienes que aprovechar.
