Macario Martínez llegó para quedarse
Parece que Macario Martínez ha vivido ocho años en uno. Desde aquel video viral de enero, el mexicano abrió la gira de Kevin Kaarl, llegó al Tiny Desk, colaboró con Eslabón Armado y Pablopablo, recorrió Estados Unidos y cantó con Little Jesus y Él Mató a un Policía Motorizado, dos bandas clave en su formación. “Ya no sé ni en qué día vivo”, dice al comenzar la entrevista. Macario ha demostrado a aquellos escépticos que se han hecho presentes en redes sociales que desborda talento, profundidad, presencia, versatilidad y, sobre todo, humildad.
Si mañana ya no estoy, su primer álbum de estudio, retrata un proceso que va más allá del éxito repentino. Es un material íntimo en el que las emociones de un joven mexicano se transforman en temas sobre el amor, el paso del tiempo y la incertidumbre del futuro. Su voz, cálida y melancólica, se abre paso entre jaranas, guitarras y en ocasiones sintetizadores, encontrando un equilibrio entre la tradición y la experimentación.
Hablamos con Macario unas horas antes del lanzamiento del álbum sobre este gran paso en su carrera, los malos momentos, las dudas, pero también lo que ha significado un año tan lleno de logros, entre otras cosas. El mexicano deja por seguro que llegó para quedarse y que esto apenas empieza. Lee la plática a continuación:
Creo que has tenido el 2025 más emocionante del mundo. Estaba viendo fechas y el video viral fue en enero. Qué locura, parece que ya pasaron tres años. Has hecho mil cosas en el año. ¿Cómo lo llevas?
Loquísimo. Ya no sé ni en qué día vivo, no sé qué día es hoy.
¿Cómo te manejas para mantenerte centrado?
Estando cerca de mis amigos, de mi familia, mi novia también. Me regreso a lo real porque también de repente este mundo es muy falso, muy cansado. Pero bien, feliz de poder tener la oportunidad de que esto esté aquí (señala la portada de su disco). Nunca había visto algo tan grande y tan chido y qué buena onda que esto está sucediendo. Estoy muy feliz.
Y en la parte musical, ¿cómo te has mantenido concentrado en tu música, con todos los reflectores encima?
La emoción por terminar de grabar lo que siempre he pensado y por materializar lo que me gusta. El que las oportunidades estén ahí y poder aprovecharlas. Ha sido lo que me ha mantenido así. El público que es cool, que le gusta la música, que está esperando ahí. A veces sí te pega un poco el hate, pero trato de llevarlo enfocado porque nunca estuve tan cerca de hacer lo que quería como antes y no lo voy a dejar, ¿sabes? Voy a ofrecer lo que puedo ofrecer, lo que les guste. Y si hay personas a las que les gusta lo que estoy haciendo, es más que bonito para mí. Y bueno, aquí estamos, sobreviviendo. Resistiendo a la industria.
Supongo que cuando te volteó a ver el mundo, te cuestionaste si estabas listo de alguna manera. ¿Qué áreas decidiste trabajar más? ¿En qué parte te sentías más cómodo?
Sentía mucho miedo porque de repente era enfrentarte a algo que nunca habías conocido. Tanto que todo el mundo te conociera, más allá de eso también musicalmente. Éramos personas que veníamos de tocar en bares, de tocar en shows sin monitoreo, sin nada de eso. Y de repente el Vive Latino o el Pal Norte confiaron en mí sin saber si tenía una banda o no. Fue un reto muy bonito. Afortunadamente sí, tenía una banda que tocaba con mis amigos de buen tiempo y solamente nos mejoramos. Lo pusimos más bonito todo y actualmente hemos ido trabajando en los shows. Al principio fue el miedo más que nada a no dar el ancho. A lo mejor ese sentimiento de amor que no es suficiente. Pero creo que lo hemos aprendido bien, poco a poco. Hemos entendido que también nos hace humanos el tener errores y el hacer algo desde la sinceridad y no ser el cantante mega virtuoso, el guitarrista mega virtuoso. Simplemente somos personas que nos gusta hacer música, nos gusta crear canciones, nos gusta tararear algo. Hemos tenido la oportunidad de viajar y conocer a muchas personas y muchos lugares. Gracias a eso un día se nos ocurrió tararear algo desde el fondo de nuestro corazón y desde nuestro cariño más sincero. Para nosotros es una bendición eso, lo tratamos de cuidar mucho.
¿Cómo era tu carrera musical antes? ¿Cómo administrabas tu tiempo, tus recursos, el trabajo?
La chamba, de las 6 a las 2 o a veces era de 7 a 4, dependiendo. Estuve en varias chambas. Las últimas dos que tuve fueron en la jardinería, en el Poli, en Zacatenco, en la unidad vecina. La última fue en el sistema de limpieza. Mis mañanas eran trabajar. Esos sueldos los invertía en mi propio equipo para hacer mis canciones caseras. Tanto para eso como el Lagunas Brillantes de la Memoria, que es un EP que tengo ahí. Tanto para grabar mi primer material como de Home Studio, que es el estudio de Emma, que es actualmente mi tecladista y mi productor también. Para pagarle esas sesiones a él y poder hacer música y poder sacar adelante un proyecto. Poder tener lo mínimo para sacar un proyecto nuevo, que es grabar la música, que tus amigos te tomen unas fotos, buscar un montonal de correos de medios de comunicación y hacer tu propio press kit. Ofrecerte y buscar oportunidades. Eso era, en eso se basaba mi vida. Tocaba en shows con mis amigos, en casas de mis amigos, en garages, en bares. Formaba parte de la escena local de la Ciudad de México que estaba creciendo en ese momento.
Que también es algo que te interesa impulsar, ¿no? Tener cerca a tu escena y utilizar tu lugar para dar visibilidad a otros proyectos.
Sí, hay muchos proyectos bien chidos aquí en la Ciudad de México. Es una escena muy, muy chida. Hemos tratado de mantenernos entre los dos mundos porque son mundos bien diferentes.
Pero está padre poder ser un puente entre ellos.
Está cool. Bueno, me hace feliz. No sé si somos ese puente, pero ojalá sí. Me da mucho gusto que estén pasando todas estas cosas.
También te empezaron a buscar todas las disqueras, todos los medios, todos querían un pedazo. ¿Cómo fueron esos momentos?
Fue la semana más cansada de la vida. No sé cómo filtraron mi WhatsApp, pero eran mensajes directos donde preguntaban por mi disponibilidad y ya yo les decía que sí. Fue mi tour de prensa, un día en específico, que fue cuando hice lo de Los 40. En la tarde fui, me encontré a alguien en el metro y me hizo una entrevista con un lavalier. Luego fui a Canal 40 y Canal 6, estuve para allá y para acá en un día. Yo solito me aventé todas esas cosas. Viendo a quién te encontrabas en el camino, a quién te podía orientar porque no sabía para dónde ir, qué hacer con el proyecto, cómo conseguirlo, porque pues estaba ocupado en muchísimas cosas.
Después de eso hubo mucho apoyo, pero inevitablemente llegó el lado oscuro del internet. Gente que te empezó a cuestionar, a poner en duda varias cosas. ¿Cómo lidiaste con esa parte?
Fue algo pesado, porque sí te afecta. Más en un momento así, en el que no sabes si sí vas a dar el ancho, si eres suficiente para mantener esto, para hacer un proyecto, para que te escuchen. Sí, sí fue pesado. Sobre todo el hate, que al principio sí me dolía, la neta. Ya después fue como de, “pues ya sé que esto es así”. Sigo trabajando en el disco, afortunadamente ha estado yendo todo bien, mi familia está bien, mis amigos están bien, todos estamos bien. Y a seguir en esto y hasta demostrar lo mejor. Hay más canciones. Si les gustan las personas, chido. Si no les gusta, pues igual, gracias. Ya se volvió algo bien natural el leer de repente cosas de hate, aunque también hay cosas que me matan de risa. Muchos memes que me dan mucha risa, entonces ya todo está bajo control. Pero es peligroso, no sean así. Va a haber banda que no va a aguantar. Es muy irresponsable, la verdad.

¿Lo usaste como incentivo para demostrar algo? ¿Le diste la vuelta y lo usaste como motor?
De alguna forma sí, creo que tienes razón en eso. Sí te da coraje como ser humano, te da como de “dios, si puedo hacer esto”. Pero lo que más me incentivó fue lo positivo, las personas que generalmente escuchan el proyecto, que les gusta, que esperaban algo y que sabían y confiaban en que había algo más allá, que habían ido a un show y habían escuchado más canciones y estaban esperando más canciones. Creo que eso es lo que más me motivó a seguir. Lo hicimos con mucho corazón y de la mejor manera que pudimos y por fin tenemos ya este proyecto ahí, con muchas ganas de seguir haciendo más cosas, seguir trabajando en más shows y lo que venga.
Pasaste un tiempo en Veracruz. ¿Qué tanto se mete la influencia veracruzana en tu sonido?
Sí, nací en la Ciudad de México, pero estuve un tiempo allá. Los géneros que trato de incorporar son muy de la huasteca, son huapangos huastecos, tienen mucho el son jarocho, tienen instrumentos característicos tanto del huapango huasteco como del son jarocho. Actualmente estoy incorporando mucho de mariachi también, cosillas ahí. En ‘Azul’ hay mucho de los tres. Me gustan mucho sus géneros, sus sonidos y tratamos de llevarlos con mucho respeto y haciendo algo nuevo. Tratando de encontrarles un lugar en un sonido nuevo. Las fotos de la portada del disco son ahí, de cuando fuimos con Kevin.
En una de tus presentaciones recientes conocí el trabajo de Jaxho, tu compañero y músico, me gustó mucho lo que hace…
Es mi profe de muchas cosas que yo desconocía también. Yo conocía muchas cosas del son jarocho, pero hay cosas que no, instrumentos que no conocía y que gracias a él los he conocido ahora. Hicimos un viaje hace poco y encontramos más instrumentos. Mi primera jarana también. Tanto él como Ernesto Anaya, el señor que nos acompañó, es una joya. Lleva añísimos en esto. A él lo conocí fuera de la música, mucho tiempo antes. Cuando hacía mis cortometrajes, tenía un amigo que le gustaba meterse mucho en el mundo de la trova y hacerse amigo de Fernando Delgadillo, de Gabino Palomares. Ahí se hizo amigo de Ernesto y lo invitó a hacer ese cortometraje, que era algo bien casero. Queríamos hacer una película de la Revolución y conseguimos un caballo. Yo veía que tenía ese proyecto, que había colaborado con muchos artistas y ahí se quedó su contacto. No éramos tan cercanos hasta que pasó todo esto y platiqué con él. Lo invité, vino al desierto a grabar ese solo de ‘Azul’. Se la rifó y ahora forma parte de nuestros amigos y nuestra banda también. Bien chido. Me da mucho gusto. Él también salió en el Tiny de Natalia Lafourcade.
¿El disco incluye puras canciones nuevas o hay algunas que ya tenías de hace tiempo?
Unas ya las tenía desde el 2019. Hay dos o tres que son de este año. Ya tenía un concepto que quería llevar a cabo. Tengo más canciones que no he grabado que ya forman parte de otro concepto, otra idea que en algún punto va a salir también. Me gustaba mucho de ‘The Moon and the Melodies’ de Cocteau Twins, que tienen como ocho rolitas y dura poquito, pero es como un viajecito bien bonito. Al ‘Carrie & Lowell’ de Sufjan Stevens también, por ejemplo. Traté de que fuera un poco esa banda onírica.

¿Tiene alguna línea temática o concepto principal que se muestra en las letras?
Amor, desamor, el paso del tiempo, amigos, nostalgia, miedo o incertidumbres del futuro. Y básicamente todas las emociones que un chico de 19 años puede tener por no saber qué va a pasar con su futuro, por no estar bien en la escuela, ni tampoco en un trabajo, ni tampoco en muchos lados. Y creo que eso.
¿Cómo nació ‘Azul’? Me pegó mucho la frase de “Si me vuelvo a equivocar, te elegiría una vez más”.
Habla justo un poco el amor y el desamor, de una persona que no está pasando un momento tan lindo, a quien yo quiero mucho. Creo que el querer algo mejor para esas personas que amas, a pesar de que te hayan lastimado, a pesar de que pienses que hayas tomado una decisión que no te fue tan buena, viviste cosas bien chidas también, y aprendiste de eso. Aprendí de ti, y si me volviera a equivocar, volvería a pasar por esto. También sobre que nunca es tarde para cambiar, habla de uno mismo también, de esa esperanza que tenemos a veces de que las personas cambien, aunque a veces no cambian, hasta que ya te pierden o hasta que los pierdes. Es un poco esa incertidumbre también, pero ese cariño que les guardas siempre, y ese color azul del mar y ese color azul del cielo. Lo puedes recordar así siempre.
Me gustó mucho cuando tocaste ‘Los Años Maravillosos’ con Little Jesus. Me imagino que fue un gran momento para ti…
Esa es mi canción favorita. Ese 2019-2020 fue bien icónico. Es una locura poder estar ahora conviviendo con tus artistas favoritos, conviviendo con la gente que has admirado tanto tiempo, es cool.
¿Y qué viene ahora para ti?
Viene el Lunario del Auditorio Nacional el 15 de noviembre, justo dos días después de lo de Zoé. Queremos empezar a hacer la gira del disco, probablemente a partir del año que entra. Todavía este fin de año hago más shows con Kevin, le voy a abrir el Auditorio Nacional el 5 y 6 de diciembre, y voy a tocar con él en las demás fechas de México. Me da mucho gusto cerrar el año así con el Lunario y con todo lo que pasó. No me imaginaba sobre todo esto último que pasó del tour de Estados Unidos y el Tiny, era lo que definitivamente no tenía en la mira para nada.
Supongo que vas a atesorar siempre el 2025.
Sí. Con mucho cariño, para siempre. Así va a ser. Todavía no termino. Va a ser genial.









