Los ingresos por música aumentan, la IA amenaza las futuras regalías
En los últimos años, los ingresos de las organizaciones que recaudan y distribuyen regalías de interpretación pública y mecánicas han aumentado: un 7,2% en 2021, un sorprendente 28,9% en 2022 y luego un 7,6% en 2023. Pero la crisis pandémica y el posterior auge de la recuperación hicieron difícil ver las tendencias que darían forma al futuro de esta parte del negocio. Sin embargo, con la publicación del Informe de Colecciones Globales de la organización el 6 de noviembre, está comenzando a surgir una imagen más clara de esta parte del negocio editorial musical.
Los ingresos por colecciones de música alcanzaron los 12.590 millones de euros (13.620 millones de dólares), un 7,2% más que en 2023, una tasa de crecimiento no tan diferente a la del año anterior, mientras que los ingresos de fuentes digitales aumentaron un 10,8% a 5.010 millones de euros (5.420 millones de dólares). Esto también parece estar siguiendo una especie de patrón: los ingresos digitales aumentaron un 35,1% en 2022 y luego un 9,5% en 2023. Los ingresos por música en vivo y de fondo (reproducida en conciertos y en lugares como restaurantes y bares) también parecen estar acomodándose a un ritmo. Después de caer más del 45% durante la pandemia, creció un 68,5% en 2022, un 21,8% en 2023 y un 10,4% el año pasado hasta 3.380 millones de euros (3.660 millones de dólares). Los ingresos por televisión y radio aumentaron un 1,2% hasta los 3.420 millones de euros (3.700 millones de dólares), tras crecer un 11,8% en 2022 y caer un 5,3% en 2023.
Durante la última década, las colecciones mundiales de música aumentaron en más de dos tercios y la combinación de ingresos ha cambiado significativamente. En 2024, los ingresos de fuentes digitales representaron el 39,8% de los ingresos de las organizaciones recaudadoras, mientras que la televisión y la radio representaron el 27,1% y la música en vivo y ambiental el 26,8%. Se espera que los ingresos digitales y en vivo sigan creciendo, especialmente porque los ingresos en vivo en la mayoría de los casos están vinculados a los precios de las entradas de los conciertos.
A nivel mundial, el panorama no ha cambiado tan rápido como algunos esperaban. Europa Occidental todavía representa casi la mitad del mercado (47,5%) y los ingresos crecieron un 6,6%. Incluyendo a Estados Unidos y Canadá, donde los ingresos crecieron un 10%, Occidente representa más del 75% de las recaudaciones globales. Durante años, los ejecutivos editoriales esperaban un crecimiento significativo en África y América Latina, pero hasta ahora no ha estado a la altura de las expectativas: los ingresos de África crecieron un 10% mientras que los de América Latina aumentaron un 3,3%. El crecimiento de esta última región se vio afectado por una caída de la moneda en Argentina, mientras que el crecimiento en Asia se vio obstaculizado por una ligera caída en Japón por la misma razón. La región que más creció fue Europa del Este, que la CISAC considera desde el antiguo Telón de Acero hasta Asia Central, donde las recaudaciones crecieron un 17,9%.
Estas estadísticas de la CISAC reflejan una parte importante del negocio editorial musical, pero no todo. Incluyen todos los ingresos que pasan por las sociedades de recaudación que son miembros de la CISAC, la mayoría de las cuales operan sin fines de lucro o sin fines de lucro, además de empresas privadas como BMI y SESAC. (Estas cifras no incluyen GMR, ni Global Music Rights, ni algunas otras entidades). En la mayor parte del mundo, a diferencia de Estados Unidos, las sociedades recaudan tanto ingresos por interpretaciones públicas como por derechos mecánicos, y estas cifras reflejan eso. Actualmente, la CISAC no contabiliza el dinero recaudado por el MLC por derechos mecánicos, aunque eso puede cambiar el próximo año. Estas cifras también excluyen los ingresos recaudados por los derechos en línea multiterritoriales asignados por los editores a ICE y algunas otras entidades europeas. A pesar de todas esas omisiones, sin embargo, el informe de la CISAC es una de las mejores maneras de tener una idea de la edición musical.
La CISAC es una organización que va mucho más allá de la música: incluye 228 organizaciones de gestión colectiva en 111 países y territorios, incluidas aquellas que recaudan dinero por el uso de obras audiovisuales, artes visuales, literatura y teatro. Gran parte de estos ingresos no relacionados con la música provienen de Europa, donde los países tienen una serie de sociedades recaudadoras para diferentes medios. Sin embargo, la música es, con diferencia, la mayor fuente de ingresos y representa alrededor del 90% de un total de 13.970 millones de euros (15.110 millones de dólares), un 6,6% más que en 2023. En general, los ingresos digitales por todos los derechos aumentaron un 11,2%.
“Los resultados de este año son testimonio de la adaptabilidad y resiliencia de la gestión de derechos colectivos de los creadores en un entorno que cambia rápidamente”, afirmó el director general de la CISAC, Gadi Oron, en un comunicado distribuido junto con el informe. En el mismo documento, el presidente de la CISAC, Björn Ulvaeus, señaló que “en 2024, las sociedades de autores entregaron regalías récord a los creadores de todo el mundo. Este logro es motivo de celebración, ya que refleja la resiliencia de la gestión colectiva y el valor de las obras creativas en un mercado en crecimiento”.
Oron y Ulvaeus también aprovecharon la oportunidad para lanzar advertencias sobre la amenaza potencial de la inteligencia artificial generativa. Sin una regulación adecuada, la IA “corre el riesgo de socavar los cimientos mismos del valor creativo”, escribe Oron en el prólogo del informe. Hasta ahora, señala, la implementación por parte de la Comisión Europea de la Ley de IA de la UA no ha alcanzado las protecciones que contiene, lo que equivale a “una traición” que “subraya la urgencia de garantizar que los derechos de los autores se respeten en la práctica, no sólo en principio”.
En su propio prólogo, Ulvaeus adopta un tono similar. Un estudio encargado por la CISAC proyectó que hasta una cuarta parte de las regalías de los creadores podrían perderse sin una regulación de la IA, ya que el mercado de contenidos generados por IA podría alcanzar los 64 mil millones de euros en tres años. “Este es un valor que fluye de los individuos que dan significado a la cultura”, escribe Ulvaeus. “He instado a que los creadores estén en la mesa de decisiones, no desde afuera mirando hacia adentro”.













