Little Jesus conquista el “Palazzo” y confirma su lugar como una de las bandas mexicanas más relevantes
Después de presentarse en recintos como el Pepsi Center y el Auditorio Nacional, Little Jesus dio un paso más en su carrera al llegar por primera vez al Palacio de los Deportes de la Ciudad de México, al que bautizaron como “el Palazzo”. Con este show, el grupo se reafirma como una de las bandas mexicanas más sólidas y queridas de los últimos años.
Uno de los elementos que le dio identidad propia a esta presentación fue la gran cantidad de invitados especiales que se sumaron a lo largo del concierto. Daniela Spalla acompañó en ‘Fuera de Lugar’, Macario Martínez apareció en ‘Los Años Maravillosos’, Jesse Baez se unió para interpretar ‘Volver al Futuro’, Paloma Morphy (una de las grandes promesas del pop en México) cantó ‘Norte’ y ‘La Luna’, Arath Herce entonó ‘El show debe continuar’ y Maria Torres, de Disco Bahía, aportó su energía en ‘Misterio’, ‘Cigarros y Menta’ y ‘TQM’. Además, Ximena Sariñana formó parte activa de la banda durante todo el show, como ya lo había hecho en el Vive Latino. Más que una invitada, se integró como una más del grupo, en un gesto que refleja tanto la admiración que le tiene la banda como la cercanía y amistad que han cultivado desde hace años.

El setlist fue extenso y pensado para complacer tanto a los fans de toda la vida como a quienes se han sumado recientemente. Comenzaron con ‘Tierra Llamando a Sant’, tema que abre su más reciente disco El Show Debe Continuar, y continuaron con canciones como ‘Mala Onda’, ‘T.N.S.A.’, ‘Pase a la Red’, ‘Fuego Fuego Fuego Fuego’, ‘La historia sin fin’, ‘Disco de oro’ y ‘Trágame tierra’. También presentaron en vivo ‘Llorando en el club’, su nueva canción, lanzada especialmente para esta ocasión.
Uno de los momentos más celebrados fue cuando regresaron a sus raíces con ‘Pesadilla / Berlín / Azul’, canciones de su primer disco Norte (2013) que generaron una fuerte conexión con su público más veterano. Más adelante, Jimena González subió al escenario para recitar ‘Cabras’, en uno de los pasajes más intensos de la noche. Durante ‘La Luna’, una bola disco descendió del techo y convirtió el Palacio en una pista de baile. La escenografía, como ya habían hecho en el Auditorio Nacional, tuvo un diseño dinámico y bien ejecutado que sumó a la experiencia.
A lo largo de más de 30 canciones, Little Jesus repasó toda su discografía con energía y precisión. Truco en la batería, Chimo en los teclados, Charles en el bajo, Poni en la guitarra, Santiago Casillas al frente y Ximena Sariñana como refuerzo, demostraron por qué la banda ha sabido mantenerse relevante y seguir creciendo. Con este concierto, Little Jesus dejó claro que es una de las bandas de rock / pop que más ha dejado huella en la música mexicana en los últimos años.