Ice Spice (Clasificación de diciembre de 2024: N/A)


Crédito de la imagen: Vijat Mohindra
Después de una primera mitad de 2025 relativamente tranquila, Ice Spice cierra el año de la misma manera que entró en el juego: como la princesa del pueblo, tanto musical como culturalmente. La estrella del Bronx inició su resurgimiento del cuarto trimestre con “Baddie Baddie”, un arrogante regreso en solitario que le da la vuelta a “Bad Girls” de MIA y convierte su video musical en una celebración de alta costura y energía con la supermodelo Anok Yai y la medallista de oro olímpica Suni Lee. Semanas después, duplicó su apuesta con “Pretty Privilege”, lo que marca el comienzo de una nueva era a medida que gana impulso fuera del ciclo de un álbum.
Su largometraje siguió siendo selectivo pero impactante, con su remix de verano de “Gnarly” de KATSEYE marcando su primer lanzamiento musical del año, seguido de un cese del fuego sorpresa con Latto en “Gyatt”. La colaboración llegó al top 25 de Hot R&B/Hip-Hop Songs y se disparó al número 3 en Rap Digital Song Sales.
Más allá de la música, Ice consolidó aún más su estatus como it-girl generacional en la moda, el cine y la cultura pop mundial. Se reunió con Kate Spade para la campaña de otoño de 2025 de la marca “Spark Something Beautiful”, hizo su debut como actriz en Spike Lee. Más alto 2 más bajo junto a A$AP Rocky y Denzel Washington, y se preparó para su papel de actriz de voz en La película Bob Esponja: busca Pantalones Cuadrados con la banda sonora diseñada por Verdy, “Big Guy”. También mantuvo fuerte su control internacional, encabezando la Harajuku Horror Night de Verdy en Tokio vestida como Sailor Moon, un momento viral que una vez más mostró su magnético alcance cultural.
Incluso sin un álbum, Ice pasó 2025 demostrando que su influencia se extiende mucho más allá de las listas de éxitos: sigue siendo una de las caras más reconocibles del hip-hop, una potencia de marketing y una doble amenaza en la música y la moda: alguien que sabe exactamente cuándo y cómo volver a entrar en la conversación. — CHRIST CLAXTON



















