La tapa de ‘Nevermind’ de Nirvana no constituye pornografía infantil, dictamina un juez
Nirvana ganó (de nuevo) la batalla legal por la portada de Nevermind. Un juez desestimó la demanda interpuesta por Spencer Elden, quien alegaba que la foto suya de bebé violaba las leyes de pornografía infantil.
En un fallo emitido a principios de esta semana, el juez Fernando M. Olguin declaró que la icónica foto de Elden nadando tras un billete de dólar en un anzuelo no se consideraba pornografía infantil. En cambio, la comparó con “una foto familiar de un niño desnudo bañándose”, y añadió que la imagen era “claramente insuficiente para justificar una constatación de lascivia”.
Elden, que tenía cuatro meses cuando apareció en la portada de Nevermind, presentó su demanda en 2021, a los 30 años. La demanda fue desestimada en 2022 después de que Olguin dictaminara que Elden había esperado demasiado para presentar una demanda civil. Sin embargo, un tribunal de apelaciones revocó esa decisión a finales de 2023, lo que permitió a Elden volver a presentar la demanda.
En esta ocasión, la decisión de Olguin de desestimar la demanda abordó de forma más directa las denuncias de pornografía infantil de Elden. Como señaló el juez, los tribunales deben considerar múltiples factores —descritos en el caso Estados Unidos vs. Dost— al determinar si ciertas representaciones visuales de menores constituyen pornografía infantil. Estos incluyen si el punto focal de la imagen son los genitales o el área púbica, si la pose o la vestimenta de la persona son sexualmente sugerentes o inapropiadas, y si la imagen está “intencionada o diseñada para provocar una respuesta sexual en el espectador”.
Olguin dictaminó que, en lo que respecta a la portada de Nevermind, “ni la pose, el punto focal, el entorno ni el contexto general sugieren que la portada del álbum presente una conducta sexualmente explícita”. Continuó: “En otras palabras, salvo el hecho de que el demandante aparecía desnudo en la portada del álbum, ningún otro factor de Dost se acerca a incluir la imagen en el ámbito de la ley de pornografía infantil”.

El juez citó otros factores relevantes, como la presencia de los padres de Elden en la sesión fotográfica y el hecho de que el fotógrafo, Kirk Weddle, fuera un amigo cercano. También afirmó que Elden había “aceptado y se había beneficiado económicamente de aparecer en la portada del álbum”, destacando las veces que le “pagaron por recrear la foto”, vendió autógrafos en pósteres y otros objetos de recuerdo, se refirió a sí mismo como el “bebé Nirvana”, se tatuó Nevermind en el pecho y le envió a Weddle una “postal de agradecimiento con una ilustración de la portada dibujada a mano”.
Las “acciones de Elden en relación con el álbum a lo largo del tiempo son difíciles de conciliar con sus afirmaciones de que la portada constituye pornografía infantil y que sufrió graves daños como consecuencia de ella”, escribió Olguin.
Los abogados de Elden no respondieron de inmediato a la solicitud de comentarios de Rolling Stone.