La Mamounia, el hotel que lo sabe todo, celebra su primer siglo

¿Quién no ha oído hablar de La Mamounia? Ese refugio legendario en Marrakech, capaz de reunir a cientos de personalidades históricas y artísticas, acaba de cumplir cien años desde su apertura. Si se pudiera nombrar otro hotel que concentrara tal despliegue de memoria, lujo y simbolismo, difícilmente se podría comparar con la riqueza estética que respira cada uno de sus rincones. “La Mamounia es el sueño civilizado que siempre queremos cumplir más a menudo”, dijo alguna vez Jacques Brel, la icónica voz belga.

La historia del hotel se remonta al siglo XVIII, cuando un sultán alauita solía obsequiar a cada uno de sus hijos un jardín como regalo de bodas. Al día de hoy, a dos siglos de su construcción, los cuatro jardínes arsats —preservados y modernizados con el respeto que merece una joya patrimonial—, continúan siendo parte viva de la ciudad. Pero fue el “arsat al-Mamoun”, perteneciente al príncipe Mamoun, el que inspiró el nombre del que sería uno de los hoteles más importantes en el mundo: La Mamounia.

Nirvana Nuguray

No es sorpresa que el hotel haya alcanzado fama internacional. Winston Churchill, uno de sus huéspedes más devotos y, a la vez, una de las figuras políticas más influyentes del siglo XX por su desempeño durante la Segunda Guerra Mundial, dejaba de lado cualquier exigencia política cuando se instalaba en La Mamounia en cuanto asomaban los primeros indicios del invierno europeo. “Es uno de los lugares más hermosos en el mundo”, comentó el líder británico al presidente Roosevelt en 1943, refiriéndose a las maravillas arquitectónicas que componen la ciudad.

Entre balcón y balcón, enmarcados por sus típicos arcos de herradura e iluminados por una luz dorada, Churchill plasmó en distintos lienzos los colores que emergían ante su vistoso panorama. Hoy en día, varias de estas pinturas se exhiben en el Museo de Churchill, donde pueden apreciarse múltiples representaciones de la estructura del legendario hotel.

Con el paso de las décadas, la atracción internacional de La Mamounia solo se intensificó. Varias de las figuras más aclamadas del entretenimiento —como Charlie Chaplin, Marcello Mastroianni o Francis Ford Coppola— encontraron allí un hogar en el paraíso. Su magnetismo fue tan grande que terminó siendo el escenario fundamental de clásicos como Alerte Sud (1953) de Eric Von Stroheim, El hombre que sabía demasiado (1956) de Alfred Hitchcock y, más recientemente, La reina del desierto (2015) de Werner Herzog. Además, en la actualidad, el hotel es sede de uno de los eventos cinematográficos más destacados del continente africano: el Festival Internacional de Marrakech, donde se han bienvenido figuras como Keanu Reeves o Eva Mendes.

Nirvana Nuguray

Asimismo, La Mamounia ha sido punto de encuentro para los nombres más influyentes de la moda —incluyendo a Versace, Kenzo Valentino o Yves Saint-Laurente—, además de convertirse en un refugio creativo para algunas de las bandas más icónicas de la música. Durante la explosión del rock a mediados del siglo pasado, grupos como The Rolling Stones o Crosby, Stills, Nash & Young se hospedaron allí; estos últimos incluso compusieron uno de sus mayores éxitos, ‘Marrakech Express’, durante su estancia.

Tal vez no todos han tenido la fortuna de hospedarse en un lugar de tal magnitud, pero ¿a quién no le gustaría experimentarlo al menos una vez en la vida?

Nirvana Nuguray

Cien años de La Mamounia

A un siglo de su fundación, el hotel inaugura una nueva etapa sin perder una pizca de su gran encanto y legado histórico. “Primero nació un sueño, un sueño de intemporalidad, un anhelo de consagrar a La Mamounia en su propio tiempo y, a la vez, fuera de todo tiempo…”, afirmó el gerente general, Pierre Jochem. “Una renovación que hará bailar los ambientes y brillar las energías… Se necesitaron tres meses y 300 artesanos para repensar estos lugares, escenario de nuevas experiencias, diseñados a medida y que estoy deseando presentarles”.

El renombrado dúo, Estudio Jouin Manku, ha sido responsable de la restauración y revitalización de los espacios —como la recepción y sus mostradores, las Alcobas, el Salon d’Honneur, y la Galería Majorelle y Bar—, cuyo trabajo ha logrado respetar la esencia mística e histórica que impregna en el lugar. Cada uno de los rincones que han pasado por las manos del dúo franco-canadiense mantienen la tradición marroquí, además de la incorporación de nuevas áreas que suman calidez, hospitalidad y generosidad a la experiencia del huésped.

Entre los nuevos espacios que La Mamounia da la bienvenida se encuentran: Le Salon de Thé par Pierre Hermé, Le Churchill y le Cinéma, Le Bar Majorelle par Pierre Hermé, Le Pavillon Piscine y le Bar, L’ Œnothèque, L’Asiatique par Jean-Georges, L’Italien par Jean-Georges y Le Club.

Nirvana Nuguray

“Esta casa siempre ha seducido por su aura, su nobleza y su elegancia. Es una renovación que imaginé en cada detalle, y en la que Patrik Jouin y Sanjit Manku plasmaron sus características. ¡Una renovación que prefiero llamar innovación por todo lo maravilloso y mágico que tendrá! Centrándonos en no tocar el alma de este lugar que todos apreciamos… una Mamounia centenaria, ¡pero más joven y resistente que nunca!”.

Get started

If you want to get a free consultation without any obligations, fill in the form below and we'll get in touch with you.