La idgaf era de Sofía Reyes
Crisis. Situación que generalmente asociamos a un cambio brusco, inestabilidad o alguna cuestión de peligro. Estas emociones intensas por las que pasa nuestro cuerpo afecta negativamente en un sistema, persona, grupo o sociedad. Como individuos, ¿por cuántas crisis pasamos a lo largo de toda nuestra vida? Las más comunes, y que pueden surgir en distintos momentos de la vida, son: la crisis de la infancia, la del primer desamor, la del joven adulto que no sabe qué rumbo tomar, la crisis de los 30 marcada por la presión social de alcanzar el ideal de “éxito”, la crisis de la mediana edad y, finalmente, la crisis de la vejez. Y a eso todavía le tenemos que sumar nuestras crisis individuales transversales. En resumen, vivimos en una crisis que nunca acabará. ¿O sí?
Sofía Reyes se ha consolidado como una de las voces más destacadas en la escena del pop latino contemporáneo. A lo largo de los años, hemos sido testigos de una constante exploración artística y de una sensibilidad única que ha quedado reflejada en sus distintos trabajos discográficos, permitiéndonos acercarnos cada vez más a su alma y esencia. Ahora, la cantante mexicana le da un giro magistral a su vida personal y artística con esta nueva temporada que rige su verdad: la idgaf era. Entre crisis, catarsis, preguntas y momentos incómodos, esta nueva etapa revela una evolución contundente: la artista se aleja de los estereotipos que alguna vez se le impusieron sobre el significado del éxito y comienza a escuchar su corazón, priorizando su libertad.
Si bien Sofía Reyes se adentra en lo desconocido al sumergirse en el caos ejemplar de la crisis del crecimiento por la bienvenida a los 30 años, también deja en claro que la búsqueda por validación se ha quedado en el pasado. Habita ese espacio de transición donde todo se cuestiona, en cualquier situación se revela, suelta lo que ya no resuena y se le da voz a una verdad que, aunque incómoda, resulta liberadora. Sofía habla sin filtros ni máscaras, conectando con una versión de sí misma más libre, más cruda y profundamente auténtica.
“La idgaf era ha sido muy linda porque he podido expresarme sin tanto miedo. Es una etapa, donde para mí, es importante expresarme desde mi verdad, tal cual como soy. Creo que ha sido muy sanador para mí”, revela en exclusiva a ROLLING STONE en Español. “También tiene que ver con la crisis de los 30. Así se iba a llamar el proyecto, pero sentí que decir que era una “crisis” era muy pesado. Así llegó la idgaf era, que me emociona. Es un álbum muy importante para mí y que me ha acompañado demasiado”.
Sofía sabe quién es y qué quiere. Desde hace años, la artista ha lanzado temas como “Corbata” junto a Jhayco (2019) y “R.I.P.” en colaboración con Rita Ora y Anitta (2019), con un mensaje claro y contundente: “lo haremos a mi manera”. Sin embargo, el famoso síndrome del impostor no tardó en aparecer, y no fue sino hasta ahora que llegó la idgaf era que marca un cambio contundente y visionario frente a todas esas interrogantes que inquietaban a la artista. “Esas canciones ya venían con la esencia de la idgaf era”, asegura.

Este álbum le ha dado una libertad muy extensa a Sofía Reyes, no solo desde lo sonoro, sino desde lo social. Erróneamente, la sociedad ha impuesto un significado de lo que es tener “éxito” en la vida. ¿Quién decide cuál es la edad perfecta para casarse o tener un hijo? ¿Por qué salir del país es el imaginario perfecto si amas estar en tu región con tus amigos y familia? ¿Realmente te arrepentirás en tu vejez por tener un gato en vez de un bebé? ¿El divorcio es sinónimo de fracaso en el amor? En medio de querer dejar a un lado la crisis de los 30, Sofía Reyes ya se alejó de todas esas especulaciones desde hace tiempo. “Creo que en esta etapa viene con la carga de lo que hay que ser para los 30. Aunque me fui hace muchos años de mi casa, está esta parte dentro de mí que ya ve a mis amigas con anillo, casadas o planeando tener un hijo. Yo me junto con mis amigas en Monterrey y soy la nada que ver”, reflexiona. “Aunque yo pensaría que no me afectaba tanto, de alguna u otra forma sí me empecé a cuestionar. Estaba esa parte, también la de la industria, mi camino en general y el síndrome del impostor. Ha sido mucho tiempo de terapia para poderlo trabajar y saber de dónde viene. Abracé mi camino y comencé a reconocer mis logros”.
Y agrega: “Cuando lograba algo, sentía que no lo merecía. Ha sido un viaje de reconocerme todo y es muy lindo. Es un viaje de muchas cosas que se juntan en un álbum. Creo que todas son muy importantes de hablar. Para mí, poderlo poner en música, ha hecho mi viaje mucho más sencillo”.

La idgaf era es ese refugio emocional que acompaña los duelos más silenciosos del crecimiento personal: cuando te alejas de personas que juraste eternas, o cuando te das cuenta de que una creencia que llevaste como escudo durante años, pero siempre estuvo equivocada. Es esa etapa en la que duele soltar, pero duele más quedarse. Esta temporada no pretende curarte del todo, pero sí recordarte que no estás sola en el doloroso, hermoso y necesario proceso de crecer. “Esto me ha llevado a cuestionarme y a confiar, pero también a expresarme. Muchas veces me quedaba con las cosas por no querer crear un conflicto, no sabía poner límites. Ahora estoy en este lugar. Quien quiera estar, bienvenido. Creo que tiene que ver desde el duelo porque ha despertado algo en mí”, reflexiona Sofía.
Todo suena poderoso, retador y de ensueño. Sin embargo, estos procesos no suelen ser lineales. Hay veces que el pasado suele regresar a saludar y a recordarte lo que alguna vez fue tu vida. A recordar esas memorias que alguna vez te hicieron feliz, que lograban arrancarte una sonrisa sincera. Aunque en el fondo sabes que hoy solo son eso: recuerdos. Momentos compartidos con personas entrañables que siempre tendrán un lugar especial en tu historia, pero que, por más que quisieras volver por unos momentos, ya no forman parte de tu presente. Los cuestionamientos comenzaron a surgir.
“Creo que este año ha sido más tranquilo para mí. Tengo más tranquilidad y estoy en calma. Sin embargo, el año pasado fue muy duro. Fueron momentos de mucho duelo y mucho cambio. Me comencé a sentir diferente. Ya no me sentía cómoda con ciertos grupos de personas y en ciertos planes. No fue culpa de nadie, solo que cambié y mis prioridades también. Ya no conectaba con cierta gente”, revela. “Comencé a cuestionar sobre la industria y mi camino. Ha sido un viaje interno muy profundo y sanador, pero muy difícil. Ahora ya estoy más tranquila”.

Desde el lado sonoro, en idgaf era Sofía Reyes se embarca en una búsqueda por diferentes tintes musicales, desde sonidos que han marcado su trayectoria como el pop hasta fusiones interesantes con elementos sonoros como gamas del afrobeat. Sin duda, se trata de un álbum que fusiona una alta gama de géneros, texturas y estilos. Esto busca reflejar la versatilidad que hoy en día define a Sofía Reyes. “Hay canciones muy pop, pero también hay otras que tienen algo de afrobeat. Hay otros temas que tienen mucha esencia electrónica y house con sonidos más tribales. Luego está ‘MiuMiu’ que no sé cómo explicar esa canción, pero tiene un poco de funk por Luisa Sonza”, explica.
Y revela: “También está Guaro con Ron que tiene electrónica por y con Alan Walker. Hay canciones con reggaetón. Asimismo, estoy trabajando en un lado B o en un deluxe, todavía no sé cómo le voy a poner, pero quiero hacer una extensión del álbum. Hay un poco de regional porque tengo una canción con DannyLux. Hay un poco de todo. Colaboraron artistas increíbles. Es todo un trip el álbum. Todo termina haciendo sentido”.
Por ahora, y probablemente, Sofía Reyes seguirá enfrentando algunas crisis existenciales, pero no impuestas por terceras personas. La artista se adentra en su idgaf era desde un lugar de madurez, libertad y amor propio. Está lista para enfrentar cualquier situación que la vida le ponga como reto, decidida a enfrentarse con todo aquello que ya no le suma, y a luchar por lo que realmente importa. Priorizando su libertad. “Libertad es autenticidad. Es lo que pienso, lo que digo y cómo actúo. Quiero que todo eso sea coherente. Me muevo desde este lugar porque confío en mí, en lugar de dejar de hacerlo por miedo. La libertad es ser honesto contigo mismo. Se dice más fácil de lo que es. Pero esta es mi meta. Quiero sentirme en total libertad. A veces se siente, a veces no tanto, pero siempre es la tirada”, finaliza.