En lo alto, en lo profundo: así nace el primer Rooftop Bar de Rolling Stone
En una de las azoteas que recupera lo que alguna vez fue una de las incongruencias arquitectónicas más notables de Tiflis, la capital georgiana —una joya modernista soviética de la década de 1960, contundente en su ambición— emerge ahora el escenario del primer Rolling Stone Rooftop Bar en el mundo. Rolling Stone, una marca que nace de la rebelión y la disidencia entra en una nueva etapa de madurez, uniendo fuerzas con Silk Road Group (SRG), que recibe tanto a la clientela local como a una audiencia global.
La terraza genera una sensación casi onírica, como si flotara por encima de la ciudad: un mirador hedonista corona el Telegraph Hotel, parte de Leading Hotels of the World y propiedad de Silk Hospitality —filial de SRG—, responsables del desarrollo y la gestión de esta propuesta singular. Con ello, el lugar se consolida como un destino sin equivalente en la región —reuniendo la arquitectura, la música y la hospitalidad en un mismo espacio.
El diseño estuvo a cargo de Neri&Hu, el renombrado estudio responsable de la restauración y reconfiguración del edificio. Su aproximación respetó la esencia de la estructura original —guiada por la premisa modernista soviética de “la forma sigue a la función”— conservando sus líneas prácticas y minimalistas, mientras la envolvían en la sensibilidad contemporánea y experimental que caracteriza al estudio. Más que un albergue, el Telegraph Hotel funciona como un nexo cultural donde viajeros y residentes convergen entre pasillos de líneas limpias y texturas cálidas, que conducen a restaurantes, bares, salones y escenarios llenos de música y conversación. A ello se suman amplias habitaciones y suites, todas operadas por SILK Hospitality.

El programa musical del Rooftop Bar encarna el verdadero espíritu de la ciudad: elegante, vibrante y dispuesto a romper convenciones. En un momento donde las sesiones de DJ suelen ser determinadas por algoritmos y automatizaciones, el espíritu del espacio se manifiesta con la serie semanal Loose Ends. Allí, en favor de ofrecer una experiencia auditiva distinta, se desafía cualquier ortodoxia de género o fórmula sonora de compatibilidad —conviven el trip-hop, el ethno global, el downtempo o un house con tintes de jazz.
En cada jornada, se cuenta una narrativa distinta: al atardecer, actuaciones en vivo íntimas o sets electrónicos suaves abren paso a un ambiente más dinámico hacia la medianoche, para luego desvanecerse gradualmente en texturas minimalistas y ambientales que cierran la velada.

La colaboración entre SILK Hospitality y Rolling Stone planea expandirse hacia nuevos territorios con proyectos hoteleros y residenciales de gran escala. Su siguiente apuesta se sitúa en la costa del mar Negro de Georgia, en la Riviera de Batumi, donde trabajan junto al célebre arquitecto japonés Kengo Kuma; que incluirá dos hoteles de cinco estrellas, un puerto deportivo, salas de conciertos, residencias, espacios comerciales y un parque municipal que SRG donará a la ciudad. Un proyecto monumental que busca redefinir el espíritu de la hospitalidad en la región.










