“Desde niño ese era mi sueño: quería ser un cholo”: Santa Fe Klan
Santa Fe Klan llega con una nueva producción que nos invita a bailar al ritmo de su inconfundible cumbia, mientras sus letras tejen historias de amor, vida y pérdida. Baile Cholo es el trabajo más inmersivo e intencional del cantante mexicano, una obra en la que su madurez y crecimiento artístico se reflejan en cada una de sus canciones.
El disco es un guiño a la pasión que Santa Fe Klan tiene por seguir aprendiendo y experimentando con la música que le corre por las venas. En este material, se adentra a su faceta como estudiante, aprendiendo y grabando con instrumentos orgánicos que forman la base de todo el álbum. Se trata del guiño a la identidad del artista, que actualmente es considerado como uno de los exponentes más influyentes de la escena musical mexicana. Baile Cholo, por hablar de una generalidad, es su nuevo universo sonoro, al que llegamos para bailar y empaparnos de su lírica cruda y personal, donde la vulnerabilidad y la celebración de sus raíces coexisten.
En entrevista exclusiva con ROLLING STONE en Español, Santa Fe Klan habla sobre la historia detrás de Baile Cholo, revela la importancia que ha tomado el baile en su proyecto y mucho más. Lee aquí la entrevista completa:
Acabas de lanzar Baile Cholo, donde reflexionas sobre la vida, el amor y la pérdida a través de la cumbia. ¿Por qué crees que la cumbia fue el mejor género para contar estas historias?
Creo que últimamente he vivido con mucha cumbia. Me fui a vivir a Monterrey y ahí suena mucha cumbia, por eso creo que tengo muy presente el sonido. Además, desde niño me gusta mucho el género. Siento que, sobre todo, es porque últimamente vivo entre mucha cumbia.
¿Cómo crees que ha ido cambiando tu perspectiva y visión de la cumbia con el pasar de los años?
He aprendido más de la música y de los tonos, de armonías e instrumentos. Estoy aprendiendo a tocar la guitarra. O sea sí sé, pero estoy aprendiendo más. Siento que esto me está facilitando hacer este tipo de cumbias porque antes hacía cumbias fusionadas con el rap, pero estaban en el mismo tono. Ahora, siento que estas cumbias están en una estructura más musical y cambian de tono en todas las canciones. Siento que ahora logré dar el cambio de cumbia-rap para hacer cumbia-cumbia.
“Estoy aprendiendo a ser un músico, no solo un rapero”.
Desde la parte sonora, sé que este material te trajo una experiencia enriquecedora al estudiar la música desde una parte mucho más formal. ¿Cómo describirías esta experiencia? ¿Cómo has llevado tus estudios en la música?
Es una responsabilidad muy grande y una misión para mí. Se me hace fácil porque desde niño traigo la música en las venas, pero sí es mucha responsabilidad porque ahora en mis conciertos tengo que estar ensayando para saber cómo van los pianos y los acordeones, sobre todo para que suene chido. Es como una responsabilidad que me estoy aventando al dar este siguiente paso. Me lo estoy aventando porque sé que puedo y porque sabía que en algún momento tenía que hacerlo.
Es justo lo que le decías a Tito en su historia de portada, que ya sabes en qué tono quieres las canciones y en qué rango y dirección quieres que vaya la melodía, algo que te emociona de tu proyecto.
Sí, totalmente. Estoy disfrutando mucho el proceso de aprender.
Algo que también me gusta de esta producción es el nombre. Para ti, ¿qué es un “cholo”?
Es alguien de barrio que se viste con flow, con la ropa grande y guanga, literal todo tumbado. Como que así lo veo: con flow y mucho estilo.
¿Te consideras un “cholo”?
Pues sí [Risas].
“Desde niño ese era mi sueño: quería ser un cholo”.
¿Consideras que este término sigue siendo utilizado para ser despectivo? ¿Crees que ya se erradicó?
Yo creo que lo siguen viendo mal. Hasta me siento mal de enseñar mi manera de crecer o de ver las cosas desde que era niño, pero si así puedo motivar a muchos niños, y si ser un “cholo” es hacer las cosas bien y cuidar a la familia, trabajar en lo que nos gusta, tener estilo y flow, pues no veo mal que los niños también quieran ser “cholos”. También creo que depende de cómo cada quien entienda la palabra, muchos lo pueden ver diferente y entenderlo como un vago o como alguien que no tiene responsabilidades, pero yo siempre he trabajado y estudié hasta donde se pudo porque la música me quitaba mucho tiempo. Yo creo que el término lo siguen viendo como algo que no lo acepta todo el mundo, pero esa es la idea: enseñarle a la gente que es un estilo, que no hay reglas de cómo ser un “cholo”. Yo tengo mis valores y siempre he hecho las cosas bien en mi trabajo, pero creo que mucha gente no lo ve de la misma manera que yo.
Quieres erradicar el mal pensamiento que se tiene con respecto al término…
Sí, porque es un estilo, en mi vestimenta y en mi persona, hasta en las palabras y en cómo hablo. Sin querer yo crecí en ese ambiente, no es como que yo creciera en un fraccionamiento y me fuera todos los días a un barrio a querer ser “cholo”. Yo crecí en el barrio, en Santa Fe. Todo fue natural, hasta ahora.
Buscas que sea tu trabajo más íntimo e internacional, pero al usar términos y modismos como “cholo”, ¿cómo planeas lograr eso?
Yo creo que es más a través del sonido. Le puse Baile Cholo porque le busqué un significado a cómo bailo, porque así bailo todas las canciones y géneros: banda, mariachi y cumbia, hasta reggaetón, a veces vamos a los antros y me pongo a bailar así, como salgo en la portada del disco. Los niños llegan y me bailan así. Le busqué un significado de ese baile, y no sabía cómo nombrarlo, entonces le puse así. Lo hago más a través del sonido, llevar mi música a nuevos lugares, donde no me entiendan, y que al tocarles este disco, los ponga a bailar.
Ya es tu sello el baile.
Creo que sí [Risas].
Justo como mencionas, la importancia que le das a tu baile. ¿Qué me puedes contar sobre esto? Ya no solo son los niños los que tratan de bailar como tú, hasta los artistas tratan de integrarse a eso.
Me da gusto ver cómo hice algo que ni me di cuenta. Hace poco estaba con Eduin Caz de Grupo Firme, estábamos cantando en una fiesta de una amiga, y empecé a bailar como sé, ahí Eduin me la siguió y hasta se estaba cayendo porque no le salía, pero yo le daba hasta el suelo y con las puras puntitas. Todos quieren imitar el baile, y se siente chido ver cómo artistas que representan México, que son muy grandes como Julión Álvarez o Pulido, tratan de bailar así. Se me hace loco cómo logré eso sin darme cuenta. Ya tengo un baile que me representa.

Con cada material dejas en claro que hablar de temas de interés, importantes y personales no es un problema para ti. ¿Cómo has trabajado esta parte de la vulnerabilidad con el pasar de los años? De mostrarte vulnerable ante miles.
Siempre ha sido natural, nunca ha sido con el fin de que la gente tenga lástima por lo que he pasado. Simplemente me gusta cantar lo que siento porque sé que no soy el único que lo está sintiendo. Más bien le he perdido el miedo a cantar sobre el amor, la tristeza y sobre todo, en general. Demuestro la realidad que estoy pasando. Tengo muchas canciones que he grabado y ya no me siento así, entonces ya no me siento chido con sacarlas. Estas canciones que he sacado se conectan más por cómo estoy ahorita, ahí sé que la gente se identifica más cuando las canto. Las transmito de una manera diferente en comparación de cantar algo que ya no estoy viviendo. Hasta ahora, siento que todo es natural y que se da solo. No trato de hacer polémicas ni de hacer las cosas por moda. Quiero hacer música de corazón y por gusto.
¿Cuál dirías que es el mensaje principal de Baile Cholo? ¿Qué te gustaría que tus escuchas se lleven de este trabajo?
Pase lo que pase, hay que disfrutar el día y la comida. Hay que ser alegres. Es como si fuera la última fiesta y día. La cumbia siempre nos va a dar alegría y buena vibra. Es disfrutar el presente, olvidarse de lo que hemos pasado.













