José Álvaro Osorio Balvin no es un nombre que pase desapercibido, ni en la industria musical ni en la historia del género urbano. La estrella colombiana es, sin duda, uno de los grandes pioneros del género, quien sentó las bases y abrió camino para que los sonidos latinos y urbanos trascendieran a otros países y continentes. Existen una escuela y grandes leyendas que lo preceden, pero hay mucho que se le debe reconocer. Gracias a su arduo e incansable trabajo durante más de una década impulsando los sonidos urbanos más allá de las fronteras y contribuyendo a su internacionalización, hoy numerosas figuras del género disfrutan de reconocimiento mundial. Por estas y muchas razones más, J Balvin ocupa un lugar inigualable en la historia del género urbano. Y aunque no necesita demostrarlo, con su reciente concierto —o mejor dicho, festival— realizado la noche del 29 de noviembre de 2025 en el Atanasio Girardot de Medellín, nos recordó quién es y por qué mantiene el prestigio que tiene actualmente dentro de la escena.
La ciudad natal de J Balvin fue testigo de uno de los hitos más impactantes de su carrera: el show de Ciudad Primavera. Tras seis años, el artista regresó para “darle sus flores” a su tierra en un concierto sin precedentes, con un estadio completamente lleno. Más que un simple espectáculo, J Balvin ofreció una experiencia única, marcada por momentos memorables que combinaron la energía arrolladora de su público, la puesta en escena, los detalles y, sobre todo, sus éxitos musicales, que han dejado una huella imborrable en diversas generaciones. Fue una noche en la que la conexión entre miles de almas alcanzó su máximo, reforzada por la fuerza escénica e histórica que solo una estrella como J Balvin puede brindar.
La experiencia de Ciudad Primavera comenzó desde los puestos que se encontraban localizados alrededor del estadio Atanasio Girardot. En ellos, los fanáticos podían recordar momentos icónicos y memorables de la trayectoria de J Balvin. Con este inicio, los presentes ya se estaban preparando para un show que se extendería por casi siete horas. Al entrar al recinto, los invitados recibieron flores para sumergirse en la experiencia que el colombiano estaba por otorgarles. El recital fusionó una producción técnica de alto nivel, con visuales impactantes, más de 70 bailarines en la tarima —56 de ellos colombianos— y una diversidad de momentos que se sintieron como viajes a través del tiempo.
Por si fuese poco, J Balvin contó con una gran lista de invitados especiales a lo largo de todo el recital. La estrella reunió a grandes nombres de la industria musical, algunos de ellos artistas legendarios que han dejado su huella en la historia de la música urbana. Por la imponente tarima pasaron artistas como Daddy Yankee, Reykon, Nio García, Golpe a Golpe, Rayo y Toby, Final, Eladio Carrión, J Quiles, Lenny Tavares, Jory Boy, Kris R, Hugel, Lennox, Ryan Castro, Kapo, De La Ghetto, Jowell y Randy, Tito El Bambino, Maluma, Farruko, DJ Snake, Chencho Corleone, 50 Cent, Yandel y Feid. Durante siete horas, éxito tras éxito retumbó por cada rincón del estadio, en un imponente montaje de 360°, con la energía siempre en lo más alto.
Conforme iban pasando los hitos mundiales, J Balvin ofreció una clase de historia, con la que evocó los orígenes del reggaetón hecho en Colombia junto con la historia global del género. El cierre del recital fue un manifiesto tanto del estado actual del género urbano como de sus raíces, mostrando por qué su impacto continúa teniendo una fuerza impresionante a nivel mundial.
Por ahora, J Balvin se prepara para dar un segundo concierto en su querida tierra natal, ahora en Bogotá. La próxima parada se realizará el 13 de diciembre en el Estadio El Campín de la capital colombiana, con un espectáculo de proporciones similares al de Medellín. Para el próximo año, el cantante colombiano se presentará en México, con fechas en Ciudad de México (14 y 15 de mayo), Guadalajara (17 de mayo) y Monterrey (20 de mayo).
