Camila Férnandez recorre el camino sinuoso del desamor
Camila Fernández, hija de Alejandro Fernández y nieta de Vicente Fernández, da un pie firme como una de las voces más poderosas en la música mexicana contemporánea con La Fernández, su tercer álbum de estudio, que lanzó este jueves 14 de agosto. Además, con él demuestra su potencial como embajadora de la cultura mexicana a nivel internacional. “Cuando empecé en esta profesión, le pedí consejos a mi papá y fue muy claro. Me dijo que había dos caminos: ponerme todo en bandeja de plata, o que yo luchara con mis propios medios y lo disfrutaría mucho más”, dijo la cantante tapatía a Billboard Español.
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Entre los temas que más destacan en La Fernández se encuentra ‘La Loca Era Yo’, donde Camila emprende un doloroso camino acompañado de su característica balada ranchera. El sujeto principal del tema es un amor pasado que, durante su relación, le dio un trato frío y de poca pasión. Sin embargo, a medida que avanza el tema, Camila se asombra por el hecho de que el sujeto ha logrado transformarse finalmente en un hombre admirable.
Un videoclip acompaña el tema, donde se representa de forma visual la dolorosa narrativa de venganza y transformación que Camila canta. Al comienzo, el video nos sitúa en una silenciosa noche, y la artista conduciendo mientras sostiene un gran dolor en su pecho. A medida que continúa el video, la afligida actitud va cambiando, y su atuendo también se transforma. Finalmente, Camila llega a la casa de esa persona que nunca supo valorarla, sin embargo, en esta ocasión ella se observa totalmente empoderada y lo enfrenta con filosos versos. “Tuve mi época de desamores”, cuenta a Billboard Español. “Además, como crecí con papás divorciados, mi mamá solo escuchaba canciones de despecho”.
El disco está bajo la producción de Orlando Aispuro, a quien buscó tras escuchar la nueva dirección que le había dado a Carín León con ‘La primera cita’. Y esta nueva faceta de Camilia definitivamente se contempla más madura de su carrera, incluyendo temáticas más duras fusionadas con su estilo propio.
“Hicimos un camping de composición en el que estuve totalmente involucrada, y aunque yo tengo una relación estable, la verdad es que fue muy enriquecedor hablar de desamor, porque esas canciones se interpretan con más fuerza y conectas con el público mucho”, añadió la cantante.