A través de su voz y su música, Björk lucha contra la industria de la crianza del salmón
El nueve de noviembre del 2023 Björk estrenó ‘Oral’, una canción que grabó en los 90, en el periodo de Homogenic (1997) y Vespertine (2001), siendo una canción almacenada y no publicada por considerarla muy popera. Pasó el tiempo y al olvidar el nombre de la cinta que creó, se quedó perdida y pendiente a ser publicada. Sin embargo, ese mismo año la artista recordó el nombre de la canción gracias a un banner que vio en las noticias, mandó un mensaje a su manager y encontraron la cinta.
En una entrevista con ROLLING STONE, Björk narró a profundidad esta historia, más el giro relevante de ésta es el sentido que le da a la canción: plantear una protesta y promover el activismo en contra de las granjas de salmón en Islandia. Con un beat de dancehall, Björk invitó a Rosalía porque, según ella, la artista española acababa de publicar “un álbum experimental de reggaetón”(MOTOMAMI) y pensó: “Bueno, supongo que el dancehall es como la abuela del reggaetón”, y como ya eran amigas le preguntó, “¿Cantarías en esta canción para mí? Es por el medio ambiente”. Rosalía accedió.
Björk en lucha de la crianza de salmón
A dos años de haber publicado la colaboración, ‘Oral’, la cantautora agradeció en un post de Instagram el 21 de noviembre a la catalana por sumarse a la iniciativa: “Quisiera agradecerle personalmente por este gesto tan generoso”. Mencionó que todos los ingresos obtenidos a través de la canción fueron destinados para “apoyar a Islandia para evitar que quede completamente sometida a la industria de la cría de peces…”.
En cuatro puntos la cantautora desmenuza lo que han estado trabajando y lo que han hecho. “El primero es el original del que hablé: en Seyðisfjörður, para ayudar a la comunidad local a detener el proceso de autorización de una granja de peces en su fiordo, en contra de su voluntad”. “El segundo: un caso legal más específico sobre la planificación espacial marina en Seyðisfjörður”. Tercero, han dado seguimiento a peces que se han escapado en los fiordos occidentales y el cuarto, “Detener las granjas que se han construido en contra de la voluntad de los granjeros”. En un carrusel se desglosa caso por caso las acciones que han tomado distintas ONGs para detener la industria de la crianza de salmón.
En la última imagen se explica que la ministra de Medio Ambiente de la región declaró que Islandia busca alcanzar la meta 30×30 que significa proteger el 30% de tierra y mar para el 2030. “Una cuarta parte del territorio islandés ya está protegida por ley, pero solo el 0,07% de nuestro océano lo está”.
¿Cuál es el impacto de las granjas de salmón?
En el 2021, The Guardian publicó un artículo donde se explica cuáles son las implicaciones de la crianza de salmón en los ecosistemas marinos, de acuerdo a la nota, los estragos que provocan abarca desde la contaminación que implica la crianza, los parásitos y la alta tasa de mortalidad de los peces. Se explica que en el 2002 la tasa de mortalidad de los peces en esas condiciones era del 3%, para el 2019 subió 13,5%, tan solo en las granjas de salmón en Escocia. Las principales causas son “resultado de infestaciones de piojo de mar”. Dos tercios de las muertes no tienen una causa identificada, por lo que se ha atribuido la muerte por los piojos de mar. Los piojos de mar que se adhieren a los salmones se alimentan de la piel y el moco del salmón, en pocas palabras, se comen vivos al pez.
La industria del salmón también ha impactado otras especies, ya que también existe una alta demanda de peces silvestres utilizados en las granjas de salmón pues es una especie carnívora. En el mismo artículo, el medio británico explica que una quinta parte de la pesca silvestre mundial anual —18 millones de toneladas de peces al año— se destina a producir harina y aceite de pescado; 70% de ese porcentaje se destina a la acuicultura. Esto impacta a los países en vías de desarrollo, ya que sus reservas se agotan para alimentar el consumo de pescado en occidente. En África occidental se han sobreexplotado a especies clave como las sardinas; la situación podría empeorar siendo una industria que sigue en expansión.
Más de 160 ONGs y científicos de los seis continentes han firmado una carta en la que se hace un llamado a la FAO para que deje de considerar la crianza del salmón como una actividad sostenible, ya que este organismo ha impulsado una “agenda azul” que busca incrementar en un 75% lo que sería la “acuicultura sostenible” para el 2040. La ONG We Move Europe explica que la “acuicultura sostenible” es un “término ambiguo” ya que la FAO reconoce la producción de alimentos acuáticos que no son exentos de problemas serios como la sobrepesca, la degradación de hábitats y el acceso desigual de recursos y mercados. A pesar de que sí existen prácticas sostenibles como es el cultivo de plantas acuáticas, así como la cría de moluscos bivalvos como son los mejillones, las almejas y los ostiones, se ha denunciado que la crianza de peces carnívoros como el salmón, la lubina y la dorada no lo es. Estas especies demandan una dieta a base de harina y aceite provenientes de masivas cantidades de peces silvestres, más de lo que las propias granjas producen.













