El nuevo Lounge de LATAM Airlines convierte la espera del avión en una experiencia
Cuando se trata de realizar viajes —ya sean de largas distancias o trayectos cortos— la espera se convierte en una variable que desgasta. En los aeropuertos, entre llegadas, salidas y estar atento a la puerta de embarque, aparece un vacío en el que hay que decidir cómo matar el tiempo o, mejor aún, cómo disfrutarlo. Para eso existen los lounges. Su utilidad consiste en ofrecerte un espacio pensado y cómodo, donde puedas sentarte, comer y saciar la sed con agua, refresco y, ¿por qué no?, una buena copa de vino o una cerveza bien fría, mientras conversas con tu acompañante o te concentras en la actividad que más te guste: leer un libro, ver una película, trabajar, etcétera.
Recientemente se remodeló el Lounge VIP LATAM | Visa en el aeropuerto El Dorado, en Bogotá, capital de Colombia. La sala fue renovada bajo un concepto que combina elegancia, confort y conexión emocional, integrando elementos de la cultura colombiana y una promesa que, sin duda, es prioridad para cualquier viajero: no perder el vuelo.
Con una demanda promedio de 700 a 800 pasajeros al día, la remodelación de este espacio adopta un formato multiespacio, al estilo de los lounges Signature de Santiago, Lima y Miami. El proyecto se realizó con materiales de bajo impacto ambiental y una modernización integral de sus instalaciones.

El diseño del nuevo lounge está pensado para hacer de su paso una experiencia grata y funcional para sus huéspedes. Desde una iluminación cálida y natural, hasta una vista directa hacia la pista del aeropuerto, donde se pueden contemplar las entradas y salidas de los aviones, todo fue cuidadosamente planeado. Los detalles, aunque puedan pasar desapercibidos, importan: al final son los que definen la calidad del concepto aplicado. Esto se refleja en la cortina de cobre artesanal elaborada por el artista colombiano Lizarazo, reutilizando los materiales con los que fue elaborado para mantener el compromiso de sostenibilidad que tiene la empresa; las lámparas son tejidas en palma de iraca por artesanos locales, como homenaje al talento colombiano y a la producción local de Latinoamérica; y en la renovación de cerca del 70 % del mobiliario, que ahora es más cómodo, se aprovecha al máximo los materiales existentes.
Por otro lado, satisfacer el apetito es un lujo que muchas veces no se puede permitir por las prisas, pero el buffet del lounge se convierte en el foco central para quienes han tenido un día largo y quieren comer algo que no solo los llene, sino que realmente disfruten. Con platillos típicos del país, como carne con salsa cartagenera, aborrajados o el volcán de arequipe, el menú apuesta por una cocina nacional que se renueva cada quince días para que cada visita sea una experiencia distinta. Y en las horas “prime”, los pasajeros pueden disfrutar de una oferta especial que va desde omelettes hasta albóndigas gourmet.

Para quienes prefieren volar ligero y no comer demasiado, también hay un espacio de “Coffee Break”, dedicado al café colombiano, uno de los símbolos más importantes de la identidad nacional y uno de los productos clave del país.

La CEO de LATAM Airlines Colombia, Erika Zarante, ha enfatizado el compromiso de la aerolínea por ofrecer a los pasajeros “un espacio pensado a la medida de sus necesidades en el momento de viajar”. Desde el ingreso hasta la esquina más sutil del lounge, todo fue considerado para hacer de esta experiencia “una memorable”, además de evidenciar la constante evolución de la empresa, que busca conectar con sus clientes y con su entorno.

En cuanto al aprovechamiento de materiales, el Lounge LATAM | Visa es un reflejo de la modernización, adaptación y visión de la aerolínea. Hoy por hoy, el espacio fue construido con el mayor índice de material reciclado del grupo, con el 88 % de sus residuos gestionados correctamente y solo el 12 % destinado a vertederos.











