Bejo extiende su imaginario creativo con la presentación de El Interiorista. Se trata de su nuevo álbum que llega en formato cortometraje y marca su debut en el séptimo arte. Filmado entre la isla de El Hierro y Madrid, el artista canario explora su faceta como director y actor en una obra surrealista que incursiona los límites del rap español contemporáneo, de forma que expande la manera de narrar audiovisualmente una historia musical.
El Interiorista representa una búsqueda profunda de la propia aceptación, así como de las contradicciones inherentes al ser humano, explorando un universo onírico, vulnerable y experimental. La obra se distancia por completo del videoclip tradicional y de los proyectos anteriores del artista, marcando un punto de inflexión en su propuesta visual y sonora. Con esta nueva propuesta, Bejo deja en claro que su proyecto está por cambiar definitivamente.
En entrevista con ROLLING STONE en Español, Bejo habla sobre la historia detrás de El Interiorista, comparte detalles inéditos del cortometraje que lo acompaña y mucho más. Lee a continuación la entrevista completa:
Hablemos de El Interiorista. ¿De dónde nació la idea de crear un híbrido entre un álbum y un cortometraje?
Empecé a hacer el álbum desde hace como dos años. La idea del cortometraje vino después, siempre quise hacer un álbum diferente a lo que había estado haciendo. Quería algo más introspectivo y personal, la línea que tiene este álbum, tanto de sonido, letra e inspiración. Lo del cortometraje vino ya que las canciones estaban en su camino. Me pareció que era una buena idea darles un empaque de pieza visual, aunque luego se pueda descomponer parte por parte.
¿Desde pequeño tenías alguna fascinación por el séptimo arte o nació repentinamente?
Siempre me ha gustado lo de los videoclips. Le doy mucha importancia a la imagen, sobre todo dentro de la música que he sacado. Nunca nos habíamos enfocado en un cortometraje, pero sí que muchos de los videoclips que hago tienen mucha importancia en la postproducción, en los efectos y en todo lo que se escapa de la realidad. Este proyecto es más ambicioso y amplio, pero no deja de ser una cosa cercana al videoclip porque no hay mucho playback. Este corto narra una historia, y de alguna manera busco darle otra dimensión a la música a través de la imágen.
Con este álbum, ¿qué zonas de tu identidad exploraste que jamás habías expuesto en tu música?
Creo que este álbum se parece a la música que sacaba antes de darme a conocer, antes de dar conciertos, es decir, hace como nueve o 10 años. Mi forma de escribir cambió un poco, sobre todo en el momento en el que me escuchaban mis cuatro amigos. Me liberé. Escribí para mí, como si fuese un diario de experiencias personales y sin tanto filtro. Creo que, además de una evolución, también es una mirada a mis orígenes de la manera en la que hacía la música, además de una mirada actual a mi recorrido.
Me interesa que consideras este álbum como un disco de contradicciones humanas. ¿Cuáles son tus contradicciones que quizás no has resuelto?
Muchas. Al final, uno aprende de los errores que uno comete. Siempre intento sacar la energía. Tengo mis refugios mentales cuando las cosas se complican. De alguna manera, intento relativizar la gravedad de las cosas. Hay veces que uno va con la inercia del día a día y te agobias, pero siempre intento recordar lo afortunado que me siento por muchos motivos: mis seres queridos, mi salud, poderme dedicar a lo que amo. Intento relativizar las cosas, pero hay días buenos y días malos. Busco la manera de tirar para delante con la mejor de las energías.
Cuando se crea un álbum se presentan muchas complicaciones de por medio, ahora sumando un cortometraje, supongo que ha sido más complejo. ¿Cuál fue el mayor reto de crear El Interiorista?
Cada parte tiene su técnica. Yo creo que lo más complejo fue la pieza del video. Una vez que se hizo el rodaje, este año 2025, me he dedicado a hacer la edición de esas imágenes, la postproducción. Ha sido un proceso largo porque es una pieza muy larga. Además, no estoy acostumbrado a manejar esos tiempos. También puedo decir que lo he disfrutado. Por experiencia es que estoy muy detrás de las cosas en sus etapas, desde la música hasta la edición. Cada etapa lleva lo suyo, así que cada una se sufre y se disfruta en partes iguales.
¿Cómo te llevas con tu faceta como director?
En este caso, la pieza ha sido creada con mis amigos, con los que siempre suelo trabajar: Alvar, Jorge, Claudio y Carmina. Ha sido una cosa entre todos. Yo tenía algunas ideas para realizar en El Hierro, el lugar donde grabamos algunas cosas. Después de algunas reuniones y pensarlo entre todos, le dimos forma al esqueleto final de la pieza de video. No ha sido una cosa dirigida exclusivamente por mí.
Cuéntame de la catarsis que viviste en el proceso, sobre esta vulnerabilidad que se ve reflejada en El Interiorista.
Ha sido un camino que me ha apetecido seguir para hacer algo que me animara y me diera fuerzas para crear un álbum. Cuando empecé a escribirlo tenía 30 años, entonces hay cosas en las que estaba pasando por otro momento de mi vida. Han cambiado muchas cosas. Me apetecía hacer algo más cercano con la gente, sin intentarlo. En el rap es como ese juego de chulear, con el pecho un tanto inflado. En el álbum quería mostrarme de otra manera, pero vaya que en un futuro no me quiero limitar. Hago música según me sienta en el momento.
¿Cuál crees que es el mensaje principal del disco?
Lo que se transmite en el álbum es algo personal, pero también común para la gente: los sentimientos, estados de ánimo, a la vida y sociedad. También se habla mucho sobre las redes sociales y cómo nos comunicamos entre nosotros. Estamos muy dispersos y tenemos mucho, pero a la vez nada. Creo que es como un espacio de consumir música más lenta o tradicional. Es una pieza que no es fácil de ponerte a ver porque dura 20 minutos, eso es muy largo hoy en día. Es algo para la gente más romántica con respecto a la música.
¿Qué esperas que el público sienta al enfrentarse a un formato que exige más contemplación que consumo rápido?
Me ha sorprendido la manera en que lo ha recibido la gente. Creo que el empeño si va por lo contemplativo. La gente lo ha sabido valorar. De alguna manera, la pieza ha tocado emociones o una forma diferente de verlo de lo que había conseguido hasta ahora. Creo que la gente lo agradece y me alegra. Llegó de la manera que esperaba.
¿Qué aprendiste de ti con la realización de El Interiorista?
A realizar las cosas con más cuidado. Llevo haciendo mis propios videos por muchos años, trabajando con la misma gente, así que veo que todos hemos evolucionado. Con el paso de los años, veo cosas que son una maravilla, como la fotografía. La técnica, con los años, la vas mejorando. El contenido es más incontrolable, por eso tienes que estar en línea con lo que quieres decir. Estoy contento con el equilibrio.
