En 2023, Miss Caffeina anunció que haría una pausa discográfica ya que llevaba un tiempo considerable de gira, pero mientras la agrupación se ausentaba de los escenarios y disfrutaba de un merecido descanso, tras bambalinas gestaba un nuevo álbum de estudio. “Nos ha sentado bien”, dice el teclista y guitarrista Sergio Sastre sobre su paréntesis. “Hemos podido descansar, vivir algunas cosas más amargas que otras, con algunas rupturas y demás, pero aparte de lo que te pasa en ese periodo, para nosotros siempre había sido natural un ciclo de dos años tocando y un año descansando”.
El disco más reciente del trío, Buenasuerte, nació como una forma de exteriorizar las emociones y pensamientos que atravesaron a sus miembros mientras vivían experiencias relacionadas con los duelos. Es así como a lo largo de 10 canciones se representan las diferentes fases por las que puede pasar una persona tras haber tenido que decirle adiós a un amor o despedir a un ser querido. Allí hay espacio para la rabia con cortes como ‘Argumento de mierda’ y ‘Mala suerte’, para la tristeza con ‘Intemperie’ y ‘Debería estar brillando’, e incluso para la sanación con ‘Que seas feliz’.
Para Alberto Jiménez, vocalista y uno de los compositores del trío, escribir sobre temas que en apariencia son difíciles de abordar les es más sencillo que hacerlo sobre asuntos más alegres, esto dado que ven la música como una compañera y un refugio al que acudir cuando todo se torna oscuro. “Sí que es más difícil luego escucharlo, cantarlo, grabarlo y saber que vas a tener que interpretarlo muchas veces”, aclara el cantante. “Hay días que te sientes más conectado con ello o no. Pero el proceso de escribir las canciones creo que ha sido bastante fácil, se nos da bien el drama”. También ayuda el hecho de que Miss Caffeina compone con “un propósito bastante claro”, por lo que una vez los músicos decidieron que era hora de crear el sucesor de El año del tigre (2022) se pusieron a trabajar en el concepto y buscaron que todas sus composiciones giraran en torno a ello. “Es un disco que hemos hecho reposado y sabiendo qué queríamos incluir y qué no; hemos elegido entre muchas canciones. Estamos muy seguros de que lo hemos hecho bien, con tiempo, ganas e ilusión”, agrega Antonio.
Buenasuerte abre con la canción que le da el título al álbum, tratándose de una introducción en la que la voz de Alberto es el foco principal y cuya letra es un agradecimiento amargo al pasado que dejó de ser. Luego se encuentra el primer single del LP, ‘Debería estar brillando’, que establece un aura más oscura de pop electrónico al tiempo que reflexiona sobre la imposibilidad de soltar. Consciente de que los duelos no son lineales, la agrupación continúa con ‘Hoy va a ser el día’, un tema de club house más dinámico que enseña una actitud más envalentonada pero que enseguida se derrumba con ‘Argumento de mierda’. La balada pop fue escrita por el vocalista días después de terminar su relación más significativa, por lo que cada verso está cargado de rabia y decepción. “Todas las [canciones] que he escrito, excepto ‘Dinamarca’, están escritas según iba pasando esa fase del duelo”, sostiene Alberto. Para él, componer letras con las emociones vivas y crudas permite que se sientan más reales, pero además le sirven como ejercicio para entender qué sintió en dado momento de su vida.
A pesar de que en el disco se hallan cortes con tempos más desacelerados, en general, Buenasuerte está pensado para ser del tipo de música que sirve “para llorar en la pista de baile”. Entonces, versos como “Camina recto, nadie quiere tu opinión/Qué más dará si eres feliz o estás muerto por dentro” en ‘Contacto cero’ o “Sigo durmiendo en el lado derecho por si un día amanezco y te encuentro aquí” en ‘Dinamarca’ están acompañados por beats electrónicos que permiten la introspección, pero sin entrar del todo al territorio de la melancolía. Esta dirección sonora se debe, en parte, al trabajo de Pablo Rouss en la producción. Los músicos ya admiraban su estilo y su forma de integrar las voces con el pop electrónico desde antes, especialmente por sus producciones con Belén Aguilera, de modo que consideraron que era la persona ideal para “contar algo con un peso emocional y sentimental tan grande en que la voz tenía que estar en primer plano”. De acuerdo con Sergio, no querían ser dramáticos con la música; para eso ya estaban las letras.
Toda esta montaña rusa emocional que se traza en el álbum tiene un respiro en ‘Extra’, una canción que, si bien continúa con el sonido club, es completamente distinta al resto en cuanto a temática. En ella, Miss Caffeina reflexiona sobre la industria y habla sobre no sentirse “muy bienvenido” por otras personas con quienes comparten oficio. De algún modo, es una forma de rebelarse ante el “deber ser” de un músico y la actitud o gustos que “deberían” tener para ser tomados en serio. “Me apetecía describir cómo me siento ahí, cuando has tenido ese feeling de no encajar en eso y te lo han hecho notar. Porque, aunque cada vez me importe menos, a veces no tienes la autoestima tan alta todo el rato como para que no te afecte. Al final, todos queremos que nos quieran o queremos que nos aplaudan”, medita Alberto, añadiendo que, aunque la banda se lleva bien con las críticas, esa sensación de no encajar no termina de irse.
Pese a que Buenasuerte no es un álbum conceptual per sé, sí tiene algo de teatralidad. Su introducción presenta el tono del trabajo como si se tratara de un soliloquio que, canción tras canción, expone lo que sucede dentro de un cerebro que acaba de experimentar la pérdida. Y el final con ‘Que seas feliz’ se presenta como una salida de la tormenta emocional: aún llovizna, pero el clima ya no es inclemente. Por eso el tema de cierre trata de una herida que está sanando pero que todavía escuece un poco, de allí que su letra vacile entre los buenos deseos y el resentimiento. Es humano no querer perdonar y desear que el mal se devuelva, así sea un poco, al perpetrador de la herida. “El mandar a la mierda a alguien es totalmente natural y es una parte necesaria en el duelo porque te hace pasarlo de otra manera”, opina Alberto.
Este es un disco profundamente personal que ayudó a Sergio y Alberto, compositores de la banda, a transitar sus diferentes tipos de pérdidas, así que el grupo tiene planeado un directo especial para su próxima gira con, justamente, un “concepto más teatral” con danza. Según explica Sergio, es un formato más íntimo que le permitirá al público conectar con esta nueva colección de canciones que han compartido.
