Paul McCartney vuelve a combatir los rumores sobre su muerte
Pongámonos en contexto rápido: La teoría afirma que el bajista de Los Beatles murió antes de la separación de la banda, en un accidente de coche, el 9 de noviembre de 1966, volviendo del estudio de grabación mientras grababan Sgt. Pepper. Por eso está descalzo en la tapa.
La conspiración cierra diciendo que Macca fue reemplazarlo con un tipo parecido a él.
Ahora, casi 50 años después, Paul volvió a hablar sobre aquel rumor y cómo lo afectó en su momento. Entrevistado por los colegas de The Guardian, dijo: “El rumor más extraño comenzó a circular justo cuando Los Beatles se estaban separando: que yo había muerto. Lo habíamos escuchado mucho antes, pero de repente, en ese otoño de 1969, cobró fuerza propia, de modo que millones de fans en todo el mundo creyeron que realmente había muerto”.
“En un momento dado, me volví hacia mi esposa y le pregunté: ‘Linda, ¿cómo es posible que esté muerto?’. Ella sonrió mientras sostenía a nuestra bebé, Mary, tan consciente como yo del poder de los rumores y lo absurdo de esos ridículos titulares de los diarios”.
“Pero sí señaló que habíamos escapado precipitadamente de Londres a nuestra granja en Escocia, precisamente para alejarnos de los comentarios maliciosos que estaban hundiendo a Los Beatles”.
“Pero ahora que pasó más de medio siglo desde aquellos tiempos verdaderamente locos, empiezo a pensar que los rumores eran más acertados de lo que se podía pensar en aquel momento. En muchos sentidos, estaba muerto… Un joven de 27 años a punto de dejar de ser un Beatle, ahogado en un mar de disputas legales y personales que me estaban arruinando, necesitado de un cambio radical en mi vida. ‘¿Sería capaz alguna vez de superar lo que había sido una década increíble?’, pensaba. ‘¿Sería capaz de superar las crisis que parecían estallar a diario?’”.
“Cuando lo recuerdo, el aislamiento era justo lo que necesitábamos. A pesar de las duras condiciones, el entorno escocés me dio tiempo para crear. Nuestro círculo más cercano tenía cada vez más claro que algo emocionante estaba sucediendo. El antiguo Paul ya no era el nuevo Paul. Por primera vez en años, me sentía libre, de repente liderando y dirigiendo mi propia vida”.










