Nuestros referentes musicales van peinando canas y con eso evidencian una cantidad de experiencia acumulada que, de vez en cuando, está bueno sea compartida.
Hace un par de días el Festival de Cine de Mill Valley del California Film Institute presentó “Metallica Saved My Life”, un documental que explora el impacto transformador de la banda de heavy metal de San Francisco en sus fans.
El baterista de Metallica, Lars Ulrich, y el director Jonas Åkerlund, estuvieron presentes para una charla posterior a la proyección.
En un momento le preguntaron a Lars qué consejo le daría a jóvenes músicos que buscan vivir de las melodías: “Sean perseverantes. Concéntrense. Sin duda, eso de las 10.000 horas es algo que siempre me viene a la cabeza. Tenés que dedicarle tiempo. Hay muchas formas distintas de hacerlo. Puede ser a través de los libros, recibiendo clases o lo que sea. Pero también podés, literalmente, tocar la guitarra, la batería o lo que estés haciendo, y escuchar. No hay un camino correcto o incorrecto”.
“Creo que está bastante claro que, como con cualquier cosa, tenés que dedicarle tiempo. Y luego, quizá, ser honesto contigo mismo sobre tus motivaciones. ¿Querés hacer música porque sentís una pasión ardiente por dentro? ¿Querés hacer música para hacerte famoso? ¿Querés hacer música para hacerte rico? No hay nada bueno o malo en ninguna de esas razones. Pero no te mientas a vos mismo sobre cuáles son tus motivaciones, porque eso también te llevará a donde quieras llegar, probablemente con menos desvíos o menos obstáculos”.
