Barry B abraza las cicatrices de su Infancia Mal Calibrada

Barry B está viviendo un momento crucial en su carrera. El artista madrileño, que ya había dejado huella con CHATO, un disco debut cargado de referencias personales y una crudeza lírica que lo posicionó como una de las voces más prometedoras de la escena española, regresa ahora con INFANCIA MAL CALIBRADA, un EP que no solo confirma su madurez artística, sino que también abre un capítulo nuevo en su evolución sonora y personal.

Tras un verano lleno de festivales y una gira que le ha dado visibilidad masiva, Barry se enfrenta al reto de sostener ese éxito que, como él mismo reconoce, llega en el momento justo. Con apenas dos o tres años de trayectoria formal bajo este proyecto, ha conseguido lo que muchos persiguen durante décadas: un sonido sólido, canciones con identidad propia y una comunidad de seguidores que sienten en sus letras un eco de sus propias vidas.

El título del EP, INFANCIA MAL CALIBRADA, alude a un pasado turbulento: rebeldía juvenil, accidentes, problemas escolares y la inevitable confrontación con los fantasmas de crecer en un pequeño pueblo español. Pero más allá de la nostalgia, lo que Barry propone aquí es una especie de reconciliación con esas memorias: enfrentarlas para poder vivir el presente y acoger con fuerza lo que viene.

Barry B no es solo un nombre en ascenso, sino un artista que ha sabido manejar la dualidad entre persona y personaje. En el escenario aparece una bestia llamada Barry; en casa, Gabriel —su yo real— se mantiene con los pies en la tierra, rodeado de su familia y equipo que lo anclan a lo esencial.

En esta entrevista, Barry B habla de la autenticidad en tiempos de mainstream, del vértigo de abrir la caja de recuerdos de la infancia, de las lecciones que aprendió compartiendo piso con Rusowsky y Ralphie Choo, y de cómo cada canción de este EP funciona como un retrato íntimo, pero a la vez generacional. Un trabajo que lo sitúa, sin duda, como uno de los nombres que marcan el presente y futuro de la música alternativa en España.

HugoPison

Vi que acabas de ganar un premio, felicidades.

Sí, un Forbes. La verdad no lo esperaba para nada. Supongo que no es el objetivo, pero siempre se siente bien. Yo pensaba que iba a ser una mierda y resulta que me gustó recibirlo.

Sé que has tenido un verano muy activo, muchas fechas y mucha visibilidad. ¿Crees que el éxito tardó en llegar o llegó en el momento indicado?

Creo que llegó en el momento indicado. Hemos trabajado mucho. La primera toma de contacto con el disco salió bien y ahora el sonido es sólido y a la gente le gusta. Siempre he sido “carne de bolo” y esta gira me ha dado muchísima visibilidad. Aunque llevo toda la vida haciendo música, el proyecto de verdad tiene solo dos o tres años. No me puedo quejar.

En redes vi comentarios que decían que no querían que tu proyecto llegara al espectador promedio, como haciendo gatekeeping. Con más visibilidad, ¿sientes presión para mantener la autenticidad sin diluirla?

La música le tiene que llegar a todo el mundo; si no, sería egoísta. Todo el mundo tiene derecho a escucharla y que se haga mainstream es un indicador de que va bien. Es cierto que te enfrentas a un público más amplio y recibes más críticas, pero hay proyectos mainstream que son auténticos y creo que podemos encajar ahí.

Sí, totalmente. Y luego los fans que estuvieron desde el inicio se quejan tanto de que no haya visibilidad como de que ya todos te conozcan.

Así es el fenómeno fan. Nunca va a estar todo el mundo a gusto. Al final lo único que tienes que hacer es la música que te mola, con tus referencias, y ya está.

Hace poco decías que se puede hacer de todo en el sonido si se hace con respeto a la música. ¿Qué pasa con quienes no lo hacen así?

Al final acaba siendo una historia sin pilares, algo vacío porque no han dado los pasos correctos para llegar al concepto. Si te gusta un artista, tienes que saber qué artista le gusta a ese artista para entender de dónde viene todo. También hay quienes sin tener ni idea hacen temas, les sale bien y ya, pero ¿cómo sigues después? ¿Cómo haces un disco si no tienes gusto y tacto por la música?

HugoPison

Faltan unas horas para que salga el EP. ¿Cómo te sientes?

Un poco nervioso. Siempre está la incertidumbre de si le gustará a la gente, pero a mí me gusta mucho, que es lo importante. Los tres sencillos han ido muy bien, así que no estoy tan preocupado. Hay dos temas nuevos que son misiles, lo he comprobado con amigos. Estoy contento, no confiado, con un poco de nervios, pero contento.

Me imagino que fue difícil elegir sencillos porque muchos tienen fuerza.

Tienen ese carácter FIFA.

Este EP confronta fantasmas del pasado. ¿Qué tan retador fue abrir esa cajita de recuerdos?

Sí fue duro. Algunas canciones costó hacerlas, pero ha sido un enfrentamiento al pasado en vez de una huida. Uno siempre tiende a huir, pero al madurar te das cuenta de que tienes que enfrentarte a ello y saber vivir con eso. Es la base de estos temas: enfrentarte al pasado para vivir el presente y acoger el futuro.

Me regreso un poco a CHATO, tu disco anterior, porque así es es como te llamaban de pequeño. Contabas que te trae recuerdos de tus abuelos y de días en el campo. Hasta dices que si alguien te llama “Chato” es porque te conoce realmente. Entonces supongo que se entrelazan mucho CHATO y este nuevo EP que habla de tu infancia, ¿no?

CHATO fue mi primera etapa en la música, por eso tiene ese nombre. Era una transición, mirar atrás, superarlo y abrir la puerta a lo que viene. Puede parecer una etapa de transición, pero para mí no lo es: tiene temas lo suficientemente buenos como para estar consolidada.

¿Agradeces no haber tenido un pasado fácil porque te formó como artista?

Sí. Haberme llevado una serie de tortazos me ha servido para escribir. Gracias a eso todo lo que escribo me sale del corazón y la gente lo siente. Se crea una vibración constante en las canciones que termina generando comunidad, y eso se ve en los en vivo.

¿Qué recuerdos o sentimientos de tu infancia fueron el hilo conductor del EP?

Una rebeldía natural: estar siempre en la calle, no hacer caso a mis padres, problemas en el colegio. Soy de un pueblo de España donde todo el mundo se conoce y se empieza a salir de fiesta muy temprano. Pasaron muchas cosas, tuve un par de accidentes… Todo eso forja tu personalidad. Este verano toqué en un festival enorme en mi pueblo, con 40 mil personas. Sentí otra vez el apoyo del lugar, como una reinserción. Te acoge tu pasado para vivir con más fuerza el presente y enfrentarte al futuro.

HugoPison

Cuando mencionaste en una entrevista anterior las bandas de tu infancia –The Strokes, The Killers y Oasis– pensé “son también mis bandas de infancia”.

Todos los niños malditos de nuestra quinta tenemos esas tres bandas, macho.

¿Revisitaste esas bandas para este nuevo sonido?

Sí, total. ‘Komantxeria’ es puro Oasis; ‘¿Quieres Autodestruirte Conmigo?’ tiene un sonido más Placebo, Strokes. Las referencias siempre están revoloteando en la cabeza.

Habías dicho que querías mantener la parte urbana. ¿En qué momento cambió ese rumbo?

Se mantiene un poco, porque está ‘Monster Truck’ y en ‘¿Quieres Autodestruirte Conmigo?’ hay samples y voces que respetan esa movida. Pero cada vez tiro más a lo que me gusta escuchar. Las letras siguen teniendo la jerga de la calle porque creo que es la mejor lírica en castellano.

La frase “¿Quieres autodestruirte conmigo para tener algo que recordar?” me atrapó mucho. ¿Dirías que tus letras nacen de la autodestrucción?

Sí, ha habido resets en mi vida que han venido de la destrucción y me han ayudado a seguir adelante. A muchos nos ha pasado: tortas amorosas, accidentes, dinero… que nos meten en el pozo y nos hacen resurgir. La canción es una oda a eso, con un toque de diversión.

En su momento compartiste piso con rusowsky y Ralphie Choo, a lo que llamaste “un conservatorio”. ¿Qué aprendiste de esa etapa?

A encontrar mi sonido. Aprendí a producir, a ser más crítico y a hacer lo que yo quisiera sin prejuicios. Me sirvió para defender mi movida de forma férrea y sin dar explicaciones.

¿Por qué crees que tu sonido se alejó del de ellos?

Porque yo tengo de base el rock. Me gustan las canciones con estructura, buenos toplines e intros. He crecido con Led Zeppelin, The Beatles, Oasis, Stone Roses… Entiendo que otros se vayan por lo experimental urbano, pero yo tengo esa base interiorizada.

Desde CHATO hasta ahora, ¿qué ha cambiado en ti como artista?

A nivel en vivo muchísimo. He tenido muchos conciertos y hemos mejorado mucho. Ya no tengo doble trabajo, ahora solo hago música. Cada vez me acerco más al sonido que quiero. Seguiré probando cosas, pero se consolida una movida que tiene más de “Barry” que nunca.

Hablando de la dualidad entre Barry y Gabriel, ¿cómo manejas esa diferencia entre persona y personaje?

Gracias al equipo y a mi familia. Me tratan como Gabriel y me dicen las cosas como siempre. En el escenario tiene que salir Barry y comérselo todo, pero en casa hay que saber dónde estás. Si no, te vuelves loco. El Barry es increíble para la guerra, pero no todo el tiempo tienes que estar en guerra.

Track by Track – Infancia Mal Calibrada

‘Komantxeria’

Una introducción potente que marca el tono del EP. Representa estar “al filo de la vida”, un recuento de todo lo vivido y una preparación para lo que viene.

‘Chocolate Axe’

Inspirada en el mítico desodorante y en la conexión con Smells Like Teen Spirit. Es una oda a la huida tras una ruptura, entre la introspección y la fiesta.

‘Gigante de Cristal’

Habla de la fragilidad disfrazada de dureza. Una despedida dolorosa a personas que parecían inquebrantables en su vida, pero que terminaron desapareciendo.

‘Monster Truck’

La canción más rebelde del EP. Captura la intensidad de un encuentro inesperado en una fiesta, ese momento en el que pierdes la cabeza.

‘¿Quieres Autodestruirte Conmigo?’

Un himno al “reset” vital. La catástrofe que destruye lo viejo para dar lugar a lo nuevo. Representa el salto definitivo a dedicarse por completo a la música.

‘Infancia Mal Calibrada’

El corazón del EP. Un enfrentamiento directo a los traumas y recuerdos difíciles de la niñez, pero también una reconciliación con ellos a través del amor.

‘Victoria’

La más íntima del disco. Una carta abierta a su hermana (que vive en Australia) y a la vida misma, una reflexión sobre lo imposible que resulta entenderla y lo necesario de simplemente vivirla.

Get started

If you want to get a free consultation without any obligations, fill in the form below and we'll get in touch with you.