Cazzu: Jefa como siempre, imparable como nunca
Julieta Cazzuchelli, artísticamente conocida como Cazzu, proyecta una presencia imponente respaldada por una trayectoria admirable. Cantante, compositora y figura emblemática de la música urbana argentina, se ha posicionado como una de las voces más influyentes del trap en América Latina. Su irrupción en un género históricamente dominado por hombres no solo rompió barreras, sino que abrió camino para una nueva generación de artistas femeninas. Con un estilo inconfundible, una esencia auténtica y convicciones firmes tanto en lo artístico como en lo personal, Cazzu se ha ganado con mérito el título de “La Jefa”. Ahora, más que nunca, la estrella argentina reafirma que, sin miedo, sin permiso y sin palabras, viene más dura que nunca.
Llevar el título de “La Jefa” en una escena tan vasta y exigente como la música urbana puede resultar, para muchos, tan desafiante como intimidante. Esa no es la situación de Cazzu. Desde sus inicios, la argentina ha expresado una personalidad y esencia estratégica, que emana por naturalidad la presencia imponente de una líder nata, influyente y decisiva. No por nada sus canciones nos contagiaban de su fuerza y autoridad imparable, que tal vez nos hacía falta en algún momento dado de la vida.
“Que lo haga como yo, que tenga lo que yo / Me vive tirando, pero está intentando hacerlo como yo, eh / Que largué tanta data que toda’ tu’ gata’ me odiaban, hoy me rinden culto”, canta Cazzu en ‘Mucha data’ (2019).
Sin duda, la esencia de “La Jefa” estuvo desde sus comienzos en el trap. “No sé si lo siento como un peso [el título de “La Jefa”]. Es algo que valoro y agradezco mucho, que se me ponga en ese lugar. Siempre intento hacerme cargo de lo que puedo. También sé que tengo un límite. Soy una persona común, como las demás. Sin embargo, tomo con mucho respeto el lugar que me dan”, dice Cazzu a ROLLING STONE en Español. “Más que sentirme presionada, me siento responsable, sobre lo que digo y comparto. Tengo discos y ahora un libro donde dejo en claro que es evidente que me importa decir y representar lo correcto para las nuevas generaciones”.
Actualmente, Cazzu transita una nueva etapa en su vida y en su carrera, marcada por un giro que se aleja de lo que el público había llegado a conocer y escuchar de ella. Esta evolución se manifiesta en Latinaje, su más reciente producción musical, una obra que honra sus raíces y pone en primer plano experiencias personales profundas, como la maternidad. El álbum es un manifiesto que se ve representado a través de una alta gama de sonidos y elementos sonoros que normalmente no son la paleta oscura y trapera de la argentina. Ha crecido, ha madurado y ha explorado nuevos territorios, tanto en lo artístico como en lo personal. Para muchos, este lanzamiento representó el retiro —o al menos la pausa— de “La Jefa” del trap. Lo que pocos comprenden es que, en realidad, este es su debut como “La Jefa” de todo: de su vida, de su arte, de su universo.
“Latinaje comenzó siendo una exploración desprejuiciada porque siempre, lo que no se publique, no va a existir en el mundo, así que uno se da la posibilidad de explorar para saber si funciona. Primero fue ese experimento y después tomó forma a algo que agradaba, que se sentía bien para que saliera a la luz”, comparte. “A mí me parece que la palabra “exigencia” está sobrevalorada porque ser exigente a veces no implica procesos tan largos o cargarse todo al hombro. Ser exigente a veces solo se trata de respetarse y decir que harás las cosas porque quieres y porque te parece bien que eso exista en el mundo”.
Latinaje es el resultado de la personalidad detallista de Cazzu. Aunque “autoexigencia” quizá no sea el término más adecuado para definir el proceso creativo de este material, sí es justo decir que le permitió liberar y reafirmar su compromiso con el arte, con sus ideales y con los sentimientos que logró expresar a lo largo de las 14 canciones que lo componen. “Me gusta estar en la mayoría de los detalles porque es a lo que me dedico, es mi responsabilidad. Ofrecer un producto de calidad es mi mayor responsabilidad. No me parece que sea exigencia, más bien hago mi trabajo y lo hago bien”, dice con firmeza.
El disco abrió grandes interrogantes para los fanáticos que son grandes apasionados de las barras pesadas de Cazzu en el trap. ¿Por qué la argentina se muestra sentimental y amorosa después de tantos años? Pues resulta que “La Jefa” nunca se ha ido, solo se concilió con la personalidad de Julieta Cazzuchelli. “Se une con el alter ego que uso siempre para decirme cosas a mí misma. También me acerco un poco más a lo que la gente considera como honesto. Hay muchas cosas en Latinaje que están creadas desde la fantasía. Es un disco más romántico”, revela.
Esto no significa que Cazzu sea menos romántica o sensible que Julieta. A lo largo de los años, hemos escuchado canciones profundamente conectadas con su visión del amor, una perspectiva que ha evolucionado con el tiempo y que se refleja en temas como ‘Penas y problemas’ o ‘Mentiste’. Hoy, ese significado del amor se transforma: ya no se limita a la relación de pareja, sino que también abarca el amor familiar, de amistad y maternal, como lo deja ver de manera íntima y poderosa en ‘Inti’. “Yo creo que son distintos momentos de la vida, de la música y de la exploración. Yo amo la música y me mueve la música. Tal vez una melodía o disco que escuche hoy me puede inspirar en lo que vaya a hacer ahora que vaya al estudio”, comparte.
Esta etapa artística de Cazzu está regida por la evolución que ha tomado su carrera. Ella era una mujer en Nena Trampa, no era madre y estaba en otro estado de concentración. En Latinaje es una mujer y artista completamente distinta. “Creo que depende más de las etapas, no solo de alejarse del personaje. Es bien difícil determinar en qué línea está el personaje y en qué línea está la persona”, confirma.
Latinaje marca un antes y un después en la trayectoria de Cazzu. Si bien este material nos ha demostrado que la artista argentina puede moverse con soltura —y con notable maestría— entre distintos géneros y conceptos, también nos recuerda que, junto a la poderosa Cazzu que canta sin temor, con barras pesadas y posicionada como una de las líderes indiscutibles del trap latino, habita también el costado más sensible y emocional de Julieta. Aún así, muchos ruegan por escuchar a Cazzu de regreso en el trap.
“La gente, mientras tenga la voz para decir, puede decir lo que quiera. Pueden pedir, exigir y darme su opinión. No siempre una responde musical o artísticamente al deseo de la gente. Creo que eso sería intentar seguir al mercado, porque finalmente la gente es la que va a comprar la música. A mí me gusta seguir mis emociones cuando se trata de la música, que es lo que la gente está esperando de mí. Yo sabré cuándo volver y hacer un disco de trap, o no. Es algo que se me tiene que ocurrir a mí, que tiene que nacer de mí”, reflexiona.
“La gente que me quiere escuchar haciendo trap: ese disco existe. La gente que quiere escucharme cantar: ese disco existe”.
En esta nueva etapa, Cazzu ha reflexionado sobre el por qué y el qué, caminos que siempre la llevan al mismo final: la música. No importa qué género, sonido o elemento sonoro la inspire, siempre y cuando se trate de algo que sale del alma y corazón. No se trata si es trap, cumbia, reggaetón o cualquier otro género ya inventado por el ser humano, sino algo que mueva emocionalmente a la estrella argentina. “Amo la música. Me siento cómoda en la música, de todo tipo, colores e intensidades. Este es mi universo, en el que me gusta habitar y en donde me doy permiso de ser cualquier cosa que quiera ser”, confirma.
Y reflexiona: “Tenía mucho sentimiento de frustración por la cumbia, el cual sané. Ahora, mi canción más popular es una cumbia. Yo creo que el trap ha sido ese papel en blanco que me permitió formar a Cazzu. Sin embargo, Cazzu ya no tiene esos limitantes. Cazzu ya no tiene límites en la música y puede habitar en todos los lugares que quiera. Este es mi mejor escenario artístico”.

Esta versatilidad le ha dado dominio y confianza en su arte. No obstante, cuando está en el área del trap, hay algo claro: Cazzu es intocable. ““La Jefa” del trap no puede dejar de ser porque es trasladable y flexible. Soy “La Jefa” de lo que ellos quieren que yo sea. Yo pienso en mí como Cazzu y Julieta, no como en “La Jefa”. A veces me olvido que hay una especie de título que hay que representar o respetar, sobre todo porque no me siento con esa presión. Siento que todas las responsabilidades que tenía que cumplir las he cumplido: con un género, con la música, con mis oyentes y con los nuevos”, dice.
Después de toda esta historia y contexto, Cazzu aún cree que es contradictorio la petición que le hacen sobre nuevos materiales que giren en torno al trap, ya que casualmente no es lo que más se escucha de ella en la actualidad. Pasan los días, meses y años, y con eso se confirma que para apreciar la presencia, no hace mal un poco de ausencia. “Siento que ahora se acuerdan más de que yo hago trap, más de lo que se acordaban cuando lo hacía. Es una ausencia que la gente siente, pero no es ausencia porque ese espacio está habitado. Yo lo habité con un esfuerzo muy grande en Nena Trampa, mi anterior proyecto. Tiene trap, drill y todo lo que yo quería tener”, asegura.
“El trap no solo se encuentra en un beat con un 8 – 0 – 8. También se puede encontrar en las letras, en lo que se dice. Quizás en un bolero latino haya mucho trap”
Aún así, hay mucha opinión dividida sobre el tema que aún no tiene respuesta, ¿o sí? En una entrevista reciente con ROLLING STONE en Español, C.R.O, uno de los referentes más importantes de la escena del trap en Argentina, perteneciente a la generación que desde sus inicios impulsó el género en la región, reveló en exclusiva que estaría juntando a las figuras más destacadas del género que estuvieron en lo que es considerado el himno de la escena, es decir ‘Tumbando el club remix’. Este tema marcó un antes y un después para la generación original de artistas que hizo explotar el trap en el país. Cazzu es la única integrante femenina de esa generación, y años después, considera que la canción le trae mucho orgullo. “Siempre estaré agradecida con Neo por darme el espacio, por haber resistido en mi nombre y decir que en la formación habría una chica. Guardo y atesoro ese tema. Me encanta que exista. Me parece un gran momento de la historia del trap”, comparte. “Me encanta la parte de C.R.O, es de las partes que más crea sensación cuando inicia la canción. En general me cuesta [decidir por una]. Me parece injusto tener que seleccionar entre raperos tan diferentes. Todos están muy balanceados. También Neo es un maestro total. Me gusta la parte de Khea. También la de Ovi”.
Y complementa sobre la confesión de C.R.O sobre un posible colaboración con los exponentes que formaron parte de este legendario tema que marcó la historia del trap en Argentina: “A mí no me ha llamado, todavía. Capaz ya lo está planeando [Risas]”.
“La Jefa” no se fue, ni se irá. Evolucionó, creció y se transformó. Cazzu deja claro que ha hecho las paces con la música y consigo misma para entrar en una etapa de firmeza, autonomía y liderazgo. Está preparada para derribar cualquier obstáculo que se interponga en su camino, mientras define y construye la ruta moldeada por su transformación personal y artística. “Ahora ya no siento que solo me define el trap. Me siento muy orgullosa por ocupar ese espacio. Me gusta que la gente mencione el trap porque es la trampa que yo usé de trampolín para convertirme en una artista completa”, concluye. “Pero, ahora, ya rompí las barreras”.