Alrededor de 100 personas fueron testigos de la despedida íntima del Príncipe de las Tinieblas en la finca que, junto a su esposa Sharon, compró en 1993 en Buckinghamshire, Inglaterra.
Entre los presentes destacaron figuras como sus compañeros de Black Sabbath, Rob Zombie, Zakk Wylde, Marilyn Manson, Corey Taylor (Slipknot) y el bajista de Metallica, Robert Trujillo.
Este último fue invitado al programa de SiriusXM Trunk Nation With Eddie Trunk y contó algunos detalles de la ceremonia: “Fue un grupo chico, pero fue muy, muy bonito. Al final, algunos discursos fueron… A ver, fue muy triste, pero al mismo tiempo algunos de los discursos fueron, como podrás imaginarte, muy divertidos”.
“Se lloró mucho. El discurso de Black Sabbath terminó con Geezer Butler llorando. Lo pasó mal, obviamente, en su discurso, y entonces se rehízo y ofreció una elegía increíble”.
“Llovía desde el comienzo de la ceremonia, o incluso desde una hora antes. Después el tiempo fue variando según iban sucediendo distintas cosas. Cuando Kelly [hija de Ozzy y Sharon] se puso a cantar, los versos echaron a volar: fue como si el viento hizo que volara esa letra. Era casi como si Ozzy se estuviera divirtiendo. Y cuando Geezer habló, el Sol salió. No estoy bromeando. El Sol salió, y todo fue belleza desde aquel instante. Fue un momento muy mágico”.
“Fue triste, pero al mismo tiempo, la gente se acordaba de distintas anécdotas. De repente, la gente se reía, y surgían comentarios como “recuerdo esto” o “recuerdo aquello”. Se contaron tantas historias… Si me pusiera a contarlas, esta entrevista no terminaría nunca”.
“Mucha gente dedicó palabras llenas de cariño y, de alguna forma, se reconectó con diferentes músicos, compañeros de banda, miembros del equipo y todo eso” concluyó.
