Plim Plim: El rockstar del jardín infantil
Plim Plim no es solo una caricatura que entretiene a los más pequeños. Es una figura cultural que, desde la música, ha logrado sembrar valores en millones de hogares de habla hispana. Con cada nueva entrega, este personaje se consolida como una presencia transformadora en la infancia contemporánea, construyendo un universo donde las canciones no solo divierten, sino que también acompañan emocionalmente a los niños y a sus familias.
Su más reciente lanzamiento, Las Canciones de Plim Plim Vol. 14, se presenta como una obra cuidadosamente diseñada para estimular la curiosidad infantil, fomentar hábitos positivos y rendir homenaje a los oficios esenciales de la comunidad. A través de temas como la fotosíntesis, el mundo de los insectos, la higiene diaria o el descanso, el álbum logra convertir lo cotidiano en una experiencia de descubrimiento. La música no funciona aquí como simple fondo, sino como herramienta emocional y pedagógica.
“Claro que sí, ‘Juega y Juega’ es una canción que compusimos en 2014 y al fin ve la luz. Es una herramienta musical inédita capaz de llevarnos del enojo a la alegría”, señala Mauricio Zubiri, director de música y audio de Smilehood, la productora detrás del fenómeno.
Creado por el productor argentino Guillermo Pino, quien también se desempeña como presidente de Smilehood, Plim Plim nació con la convicción de que la música puede ser arte, educación y emoción al mismo tiempo. “Seguimos creando canciones que siembran valores y hábitos positivos en millones de familias”, afirma Pino. Y no exagera: el impacto de Plim Plim es internacional, y su música ha logrado una conexión tan profunda que trasciende la pantalla y se instala en la cotidianidad del hogar.
Hoy en día, los padres buscan contenidos que no solo distraigan, sino que ayuden a formar mejores personas, Plim Plim ofrece una alternativa auténtica: canciones que refuerzan la empatía, el trabajo en equipo, la gratitud y la curiosidad. Todo bajo una producción musical de alto nivel, con compositores como Damián Soriano, Sergio Iribarne y Pablo Lucini, y un sonido cuidado hasta el último detalle por ingenieros como Tomás Tyrrell y Jerónimo Olivera.
Las Canciones de Plim Plim Vol. 14 no es simplemente un nuevo capítulo en la historia de este personaje animado: es una muestra más de que el arte puede formar, emocionar y acompañar, incluso cuando viene en forma de payaso. Y si bien sus fans más fieles todavía están aprendiendo a leer, sus canciones también resuenan en quienes están al otro lado del cuarto, escuchando y agradeciendo desde la cocina o el auto.