Louta, un artista camaleónico – Rolling Stone en Español
En las últimas décadas, grandes artistas han destacado por su compromiso con el arte, al evolucionar constantemente y explorar nuevas facetas creativas en áreas como el canto, el baile, el concepto, la imagen visual, el storytelling y otros elementos que enriquecen sus proyectos. ¿Pero qué pasa cuando un artista se somete a un reto tan grande como para reinventar e innovar cada una de estas áreas al mismo tiempo? Louta se embarcó en una aventura creativa que transformó su proyecto, incorporando nuevas influencias, géneros, técnicas y un sinfín de procesos innovadores que lo consolidan como un artista camaleónico.
Jaime Martín James, mejor conocido como Louta, es un cantante, actor y compositor argentino, que trasciende la música y fusiona distintas disciplinas artísticas para llevarlas a un nuevo nivel. En su cuarto álbum de estudio, Un Instante, el argentino logró capturar su lado conceptual y emocional. Se trata de un material que equilibra lo performático con lo sonoro, de forma que te lleva por un viaje a través de los pensamientos más abstractos e íntimos de Louta. Tal vez se escucha como lo más complejo de entender, pero el arte es un esfuerzo por hacer palpable los misterios de la vida, del corazón y del universo. Y es así, como en este disco, Louta adhiere la esencia de su vida, sus recuerdos, su huella digital y su crónica tan íntima como expansiva.
Lo interesante del disco, y de los momentos que en él se presentan, es preguntarse cómo fueron elegidos y por qué. Louta no tiene una vida común y corriente, al contrario. Cuando el argentino no se encuentra creando la fiesta más popular a nivel internacional, está abriéndole los shows a Taylor Swift en Argentina, y cuando no hace ninguna de esas dos cosas, está grabando La sociedad de la nieve, película que fue galardonada en premios de renombre y tuvo un impacto significativo a nivel social y en el mundo del séptimo arte. Estos son apenas algunos ejemplos de lo que ha sucedido en tiempos recientes. Sin duda, Louta es un estuche de monerías. ¿Qué tan complejo fue para el argentino elegir los momentos que lo han marcado y que quedarían grabados en este material?
A través de 10 canciones, Louta presenta un museo de su propia vida. El argentino se dejó llevar por la simpleza de la vida, pero justo esa pureza se fusiona con los milagros que se encuentran en la cotidianidad. No tiene que ser majestuoso a nivel físico o tangente para ser relevante a nivel emocional. Son esos fuegos artificiales que viste de niño, ese viento que sentiste en la playa, ese poema que leíste en un momento y te cambió la perspectiva de la vida, o una idea que entendiste en un momento y te transformó. El argentino asegura que se trata del tiempo y nuestra experiencia en este planeta se ordena naturalmente, pero también el cómo el proceso creativo se tira sobre una mesa y se traza una línea aleatoria para unirlas como uno quiera. Es una ingeniería inversa para desarmarlo y ordenarlo como uno quiera. ¿Complejo? No lo creo. Solo hay que entender que el molde no siempre le sirve a todas las masas.
El sonido de Un Instante va por un camino intrépido, diferente a lo que habíamos escuchado en materiales anteriores. Este álbum es el resultado de las influencias que marcaron a Louta durante su infancia y adolescencia. Se mantiene fiel al mismo concepto: ‘pedazos de cosas que hoy lo conforman’. Desde los boliches hasta la radio, el material nos invita a recorrer una travesía sonora en la que cada elemento cobra peso en el proceso creativo del artista argentino, proyectando así un fuerte arraigo a sus raíces. Además, el desarrollo del disco se extendió a lo largo de dos años. Mutar y crecer junto a este proceso representa una apertura hacia la madurez, por lo que el artista argentino afirma que esta experiencia le ha dado las herramientas para ‘hacer dos discos más’.
En este camino, Louta reafirmó su vocación: ser artista. El argentino no se ve haciendo otra cosa que creando música, poemas, películas, libros, entre otras disciplinas artísticas. En resumen, no se ve haciendo otra cosa más que creando. Y eso no queda en palabras. El argentino ha creado un proyecto en el que destacan diversas artes que conforman su proyecto: teatro, danza, música, composición musical, poesía, cine, dirección de arte, entre otras tantas. Es por esto que Louta es considerado uno de los artistas más camaleónicos de su regeneración. Si bien el proceso de llevar su arte a nuevos niveles ha sido complejo, también ha sido natural por su amor y pasión al proyecto y a lo que es. Todo esto está en su mente, cuerpo, alma y vida, ya después lo va ordenando conforme se va necesitando, ya sea en un estudio o en un escenario. El argentino asegura que, en el fondo, los artistas son personas que necesitan una excusa para sacar todo el arte que tienen por dentro. Estas excusas son llamadas disco, libro o película. La lucha se trata de encontrar el formato ideal para expresar esa necesidad.

Bajo todo este contexto, podríamos decir que Louta vive 100 vidas a la vez. ¿Él cree lo mismo? El artista polifacético tiene tiempo para todo lo que esté relacionado con el arte, desde liberar sus pensamientos más íntimos y reveladores a través de melodías puras y amorosas, hasta dirigir un video de random de Bizarrap y miércoles por la tarde. También cree que su vida es multifacética y que su impulso lo llevará a lugares surreales, aunque si las leyes del tiempo no existieran, él haría 300 millones de cosas más, como poner un puesto de tostadas en la esquina, o dibujar un cuadro. Por ahora, en lo que se descubre como agregar más horas al día, Louta seguirá viviendo una vida regida por el arte. La vida, entre su locura y las ganas que tiene, va tomando una forma linda y descabellada. Habrá que esperar cuál será el siguiente escenario en el que nos sorprenderá.