1. La monumental vuelta de Oasis a River
Luego de 15 años de distanciamiento y fuego cruzado, Oasis anunció su regreso con una gira mundial que encontraría su mejor versión en Buenos Aires. Más de 150.000 personas colmaron los dos conciertos sold out que se realizaron en noviembre en el Estadio River Plate. Hubo celebridades que viajaron especialmente para ver estos shows, turistas pululando por los barrios porteños con la indumentaria oficial (y no tanto), bandas tributo, reels virales, charlas con periodistas especializados, murales alusivos y un crecimiento exponencial del uso de pilusos. La convocatoria de la banda aumentó considerablemente respecto de su anterior presentación en la ciudad, allá por 2009. Los 16 años entre una y otra visita trajeron una refrescante renovación de público y unas ganas inmensas de escuchar en vivo (para muchos, por primera vez) todas esas canciones que nacieron hace varias décadas en Manchester, pero que por alguna extraña razón tienen el pulso justo para volver “locos” (en palabras de Liam) a los argentinos. La lista fue ajustada y compuesta únicamente por hits. Después de la apertura de Richard Ashcroft, de The Verve, siempre enfundado en celeste y blanco, Liam y Noel aparecieron en el escenario de la mano, bajo la custodia de la gigantografía de Pep Guardiola. Felicitaron al público por su performance, homenajearon a Diego Maradona y revivieron un ritual prácticamente sin sorpresas, pero mucho más grande que el de sus visitas anteriores.
2. Charly García y Sting, una colaboración histórica
“Todavía no caigo de la emoción de que un artista de la talla de Sting, al que siempre tuve presente en mi vida, participó con tanta buena onda y predisposición”, le dijo Charly García, en exclusiva, a Rolling Stone. El tema se llama “In the City” (es una versión de “In the City That Never Sleeps”, incluida originalmente en Kill Gil, 2010), y la colaboración ameritó una doble tapa en la revista. “Es un honor cantar con Charly, así que fue fácil hacerlo con entusiasmo y desde el corazón”, nos contó Sting desde Nueva York. Ambos artistas se habían conocido hacía décadas, cuando compartieron la gira de Amnesty Internacional, en 1988.
3. Rada, un mago en el Prime Time
Que Mario Pergolini, el mismo que había sentenciado que la televisión estaba muerta, haya vuelto a Canal 13 no debería ser, necesariamente, una sorpresa. Más allá de lo que indique el rating, el suceso de Otro día perdido, el late night en el que el conductor muestra su lado más amable y empático, acaso esté en la viralización de los reels en las redes sociales. La revelación absoluta del programa, que se completa con la participación de la comediante Laila Roth, es Agustín “Rada” Aristarán. Actor, comediante, cantante y mago, este multifacético artista es la contraparte perfecta para Pergolini. Rada es rápido para meter bocadillos y con el conductor han desarrollado una dinámica que es pura química. Pero Rada, además, se luce especialmente en su faceta de mago, deslumbrando con sus trucos a una constelación ecléctica de invitados: Soledad Pastorutti, Trueno, Araceli González, el Mono de Kapanga, Ricardo Darín, Juanes, Diego Peretti, Emiliano Brancciari y muchos más se quedaron, siempre, con la boca abierta frente a sus pases de magia.
4. El Eternauta, cuando “lo viejo funciona”
La monumental historieta con guion de Héctor Germán Oesterheld y dibujos de Francisco Solano López publicada originalmente en 1957 fue, durante décadas, el Santo Grial de infinidad de cineastas. Finalmente, Bruno Stagnaro logró concretar la ansiada adaptación audiovisual. Ricardo Darín asumió el reto de encarnar a Juan Salvo y la primera temporada de la serie, que se estrenó a fines de abril, no solo batió récords de audiencia, sino que también volvió a poner algunas ideas que parecían fuera de época, como el núcleo central del relato: “Nadie se salva solo”. El rock argentino de los 70, con Manal y El Reloj como estandartes, tuvo preponderancia en el soundtrack, en consonacia con una de las frases de la temporada y del año, que dice el uruguayo César Troncoso encarnando a Favalli: “Lo viejo funciona”.
5. Mex y Milo J arman una peña
El concepto inicial de ¡Fa! nació a finales de la pandemia, y Mex Urtizberea juntó en su casa a varios artistas (Andrés Ciro, Juanse, Julián Kartun), para rendirle un homenaje conversado y musical a Diego Maradona. El formato tertulia se transformó en un fenómeno viral y en 2025, junto a Milo J, inauguraron ¡FAlklore!, un spin-off telúrico. La primera emisión de esta cumbre folclorica juntó a Teresa Parodi, Cuti y Peteco Carabajal, Maggie Cullen, Chango Spasiuk, el Chaqueño Palavecino y más. Y de allí pasaron a la dimensión de estadios: llenaron un Movistar Arena a pura zamba y chacarera. Ah, este año, Milo debuta en Cosquín.
6. Dúo de exportación
CA7RIEL y Paco Amoroso se posicionaron como un verdadero fenómeno global. 2025 fue una gira interminable, con escalas en Coachella y en el programa de Jimmy Fallon, en Glastonbury (Inglaterra), Fuji Rock (Japón) y Oslo World (Noruega). Además, se ganaron 5 Latin Grammys y lanzaron el álbum Top of the Hills.
7. Streamear por deporte
En 2025 se vivió un crecimiento exponencial de los streams deportivos, fenómeno que terminó de consolidar un cambio profundo en la manera de consumir fútbol en la actualidad. Las transmisiones en vivo, las reacciones en tiempo real (y también una vez terminado el partido), y el diálogo directo con las audiencias desplazaron a los formatos tradicionales como principal espacio de conversación. Davoo Xeneize, de 23 años, es hoy uno de los nombres propios de esta industria en Argentina: tiene más de cinco millones de seguidores entre sus respectivas cuentas en Instagram, más de un millón y medio de suscriptores en Kick y más de 800 mil en YouTube. Como si fuera poco, ganó el Martín Fierro de Streaming como Mejor Streamer, un galardón que no solo reconoce números, sino impacto, comunidad y un lenguaje propio dentro del ecosistema digital. Su colega La Cobra, el canal AZZ de Flavio Azzaro o la irrupción de Picado TV, son otros de los buenos ejemplos que sirven para comprobar que no solo se multiplicaron las visualizaciones y seguidores en este rubro, sino que también se construyeron comunidades activas, con códigos propios y una lógica participativa. El fútbol dejó de ser un contenido unidireccional para transformarse en una experiencia compartida, donde la emoción, la opinión y el entretenimiento conviven en una misma pantalla.
8. El Diego “recargado” de Bobby Gillespie
“Cuando Maradona murió, lloré una semana entera. Todos los días leía lo que se escribía en las redes sociales, gente que lo recordaba, como Eric Cantona y otros jugadores que lo conocían. Después vi la despedida de su cuerpo, en Buenos Aires, miles de personas haciendo cola para arrojarle banderas y flores al cajón y eso fue demasiado para mí. Porque fue veinticuatro horas los siete días de la semana… Necesitaba sentir todo eso. Uno podía ver cuánto significó para la gente. Porque él fue más que un futbolista… Maradona fue un héroe de la clase trabajadora”. Las palabras que Bobby Gillespie, líder de Primal Scream, le dedicó a Diego Armando Maradona en un texto especialmente escrito para Rolling Stone en 2021 –para un especial, a un año de su muerte– reflejan mejor que cualquier homenaje el amor de este cantante escocés por el astro del fútbol argentino. Este año, en una nueva visita al país, Gillespie y su banda volvieron a reconocer la figura de Maradona incluyendo su imagen como protagonista estelar del afiche con el que anunciaron su sideshow en Buenos Aires, al margen de su participación en el festival Music Wins. Durante el concierto que se llevó a cabo en el C Art Media, Gillespie se puso una remera con la cara del Diego y le obsequió una exquisita versión de ese himno trance/psicodélico con el que inauguró la década del 90: “Loaded”.
9. Belén, cuando la suerte está sellada
Al cierre de esta edición, Belén, el film dirigido y protagonizado por Dolores Fonzi, había quedado seleccionado en la short list de 15 candidatas a Mejor Película Internacional en los premios Oscar. La peli está basada en el caso real de una chica de 24 años que ingresó en la guardia de un hospital en Tucumán y terminó presa 29 meses por un aborto espontáneo. Fonzi, que también coescribió el guion, interpreta a Soledad Deza, la abogada que en la vida real leyó un expediente ignorado suturándolo como si fuera una herida abierta. En septiembre, el film recibió la Concha de Plata en el festival de San Sebastián. Belén llegó a los cines argentinos en septiembre, y en noviembre no sólo se estrenó en Estados Unidos y Reino Unido, sino que tuvo su lanzamiento global en Prime Video, y está disponible en más de 240 países. Es una obra urgente, pero sin alharaca; profundamente política, pero sin consignas. Una película que no explica: muestra. “Belén no es una película sobre un juicio: es una película sobre una condena”, le contó Dolores a Rolling Stone. “A los quince minutos, la suerte de esa mujer ya está sellada. Lo que vemos después es el camino accidentado, absurdo, feroz hacia su liberación. Y lo más perturbador es cómo ocurre. Belén expone un sistema donde la justicia es una ruleta cargada: ser mujer, pobre y tucumana es casi sinónimo de culpabilidad desde el minuto cero”.
10. Los Piojos y su burbuja en el tiempo
Aproximadamente 800.000 personas presenciaron los 16 conciertos con los que Los Piojos volvieron a los escenarios después de quince años. El regreso del año del rock de acá (que se coronó con dos shows con entradas agotadas en el estadio de River) tuvo su coda “viral” días atrás, cuando Andrés Ciro Martínez aseguró que la vuelta piojosa fue incluso más grande que la de Oasis. “No sé si en el mundo hubo una banda muy popular que paró 15 años y volvió y vivió lo que vivimos nosotros –le dijo el cantante a Andy Kusnetzoff–. Porque el público acá es único y nosotros somos muy sentimentales”. Y concluyó: “Vi un reel de Oasis sobre cómo bailaba la gente, pero no es ni una décima parte de lo que es acá ni de lo que fue la vuelta de Los Piojos. No tienen ni idea afuera de lo que es acá. Haberlo vivido es único”. La banda cerró esta etapa, pero dejó abierta la puerta para que en un futuro no tan lejano (“no volverán a pasar quince años”, dijo el cantante) vuelvan a presentarse en vivo y, quién sabe, hasta puedan llegar a grabar un disco con canciones nuevas (como lo hicieron con “Paciencia”, el tema que lanzaron a manera de agradecimiento para sus fans).
11. Piano bar, fogón de lujo
La modalidad empezó en Chacarita, nuevo barrio trendy de la ciudad, y luego se fue expandiendo a otros puntos. Lejos del uso ambiental en los hoteles 5 estrellas, el boom es armar un clima de fogón alrededor del piano. “La experiencia de cualquier piano bar tiende a la horizontalidad, busca la participación de la gente, invitándolos a cantar junto a los músicos”, reflexiona Hernán Siseles, artífice del ciclo Sandwich. “La idea es que los músicos lo puedan vivir como un recreo y el público, conocer artistas nuevos y a la vez descubrir otra faceta de los músicos que ya conoce”.
12. Spinetta x Eduardo “Dylan” Martí
El amigo y socio artístico/visual de Luis Alberto Spinetta, Eduardo “Dylan” Martí, publicó el libro definitivo del Flaco, con retratos y escenas de la vida del músico recolectadas a lo largo de cuatro décadas, desde el día que lo conoció, en épocas de Invisible, hasta el último adiós.
13. Homo Polemicum
Homo Argentum llegó a los cines como un fenómeno de opinión pública antes que como una película. Con récords de taquilla, aplausos del presidente Javier Milei (la vio varias veces y se la recomendó a su gabinete) y Guillermo Francella multiplicado en dieciséis viñetas, el film de Mariano Cohn y Gastón Duprat propone, aunque luego lo niegue, una definición cerrada de la identidad nacional: el argentino como sujeto esencialmente garca, como definió el periodista Bartolomé Armentano en su crítica en Rolling Stone. Esa tesis, reiterada sin matices ni desarrollo, es el corazón de una obra que confunde provocación con cinismo y sátira con confirmación de prejuicios. La distancia entre el entusiasmo del público y el rechazo crítico no fue casual. Lo que ocurre con Homo Argentum es que no puede confrontar con ideas porque no las tiene. Lo que exhibe este artefacto curioso es una serie de bosquejos y situaciones inacabadas; una sucesión de supuestas “historias” cuya dramaturgia jamás se termina de desarrollar más allá del planteamiento de su premisa. La comparación con Relatos salvajes resulta injusta: aquí no hay construcción coral ni tensión narrativa, sino una sucesión de sketches que apenas formulan una premisa y se agotan en ella.
14. Trueno: de La Boca a Londres sin escalas
Atres años de subirse a rapear en vivo durante el concierto de Gorillaz en el Quilmes Rock, en Tecnópolis, Trueno se sumó en 2025 a la extensa y variada lista de features del próximo álbum de la banda animada que comanda Damon Albarn. El rapero de La Boca le puso voz a “The Manifesto”, el tema en el que también aparece el fallecido Proof, miembro de D12, y que será parte de The Mountain, el disco que verá la luz en marzo de este año. “Es una de las personas más grandes en el sentido artístico y humildes que conocí en la música”, le dijo Trueno a Rolling Stone sobre su cruce con Albarn. “Es la demostración de respeto más grande que recibí de una banda que ha marcado décadas y de uno de los artistas más grandes que salieron en la historia de la música. Siempre fue muy cálido conmigo. Me dijo que haga lo que quiera, estrofas, estribillos, lo que quiera. Me dijo que vaya de gira con él, falta que venga a la Bombonera y somos mejores amigos”. Así es, amigos, además del feat, el argentino fue invitado a telonear a Gorillaz en el concierto más importante que tendrá el grupo en su próxima gira: el 20 de junio en el Tottenham Hotspur Stadium, el primer show de estadio de la banda como artista principal.
15. Crack millonario
Franco Mastantuono tuvo un 2025 récord: debutó con 17 años en la selección argentina, el más joven en hacerlo oficialmente, y fue transferido de River al Real Madrid en la venta más cara del fútbol local. A pesar de su corta edad, en su tiempo libre disfruta de escuchar música en vinilo (es muy fan del rock nacional) y de tocar la guitarra.
16. Chorras de country
En Viudas Negras, la comedia de ocho capítulos dirigida por Malena Pichot, Pilar Gamboa interpreta a Maru, una exchica de Flores que, diez años antes, junto a su amiga del alma, formaba un dúo delictivo que drogaba hombres para robarles. Hoy, Maru intenta sostener una nueva versión de sí misma: vive en un barrio cerrado, está casada, tiene una hija y trabaja ad honorem para una ONG. Pero cuando se destapa una cerveza –y suena “Eva” de Viejas Locas–, esa otra que fue emerge intacta. Pilar le presta a Maru una mezcla explosiva de humor seco, calle, sensibilidad y contradicción. “Fue una fiesta. No conocía a Malena, cuando leí el guion estaba muy cansada porque venía de la temporada anterior de División Palermo, pero dije: ‘Esto hay que hacerlo’. Nos entendimos al toque. Las escenas con Alan Sabbagh y Georgina Barbarossa eran imposibles de filmar por la risa”.
17. Palestina, causa común
El show de Massive Attack en Buenos Aires es, apenas, un caso testigo. Una buena cantidad de contenido audiovisual del concierto estuvo dirigido a denunciar la ofensiva de Israel liderada por Benjamin Netanyahu en Gaza (incluyendo imágenes de ese territorio devastado y una monumental bandera palestina; el grupo ha sido de los más elocuentes en su activismo por esa causa, al punto de amenazar con cancelar actuaciones por la presencia de sponsors con negocios vinculados a la guerra). El pedido por el fin del genocidio, por la paz en ese territorio, fue una constante a lo largo del año. Björk, Peter Gabriel, Annie Lennox, Damon Albarn y Brian Eno, que organizó en septiembre en el Wembley Arena de Londres el recital benéfico Together for Palestine [Juntos por Palestina], alzaron su voz contra el genocidio.
18. Adiós al Príncipe de las Tinieblas
Ozzy Osbourne se despidió de este mundo con un último movimiento a la altura de su leyenda: diecisiete días antes de su muerte, el Príncipe de las Tinieblas organizó un festival autocelebratorio en Birmingham, junto a una selección de bandas metaleras y la formación original de su Black Sabbath.
19. El blues del tres por ciento
Antes de las elecciones legislativas en las que el oficialismo, finalmente, consiguió aumentar su representación en el Congreso, se desató un escándalo por la filtración de audios en los que un funcionario del Gobierno, Diego Spagnoulo, hablaba de una supuesta coima del tres por ciento para Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y hermana del mandatario. El gesto del “3%” llegó a las canchas y a los recitales, y hasta Lali Espósito se hizo eco durante la interpretación de “Fanático”, su hit anti-Milei, en una de las tantas presentaciones que hizo durante el año en el estadio de Vélez. Meses después, los cánticos populares cambiaron de objetivo y apuntaron contra Chiqui Tapia, el mandamás de la AFA, que se vio envuelto en acusaciones de corrupción, además de ser señalado por arbitrajes sospechosos y por otorgarle un título a Rosario Central, al menos, cuestionable.
20. Airbag y el rock que vuelve a llenar estadios
Cinco estadios de River con entradas agotadas en 2025. A uno nomás del récord histórico para una banda argentina que ostenta Soda Stereo desde 2007, aunque habrá que aclarar que por estos días el estadio de Núñez alberga a diez mil personas más aproximadamente luego de su remodelación. “Es un fenómeno muy especial el nuestro, no sé si puedo encontrar un equivalente a una banda de nuestra generación haciendo lo que hacemos en un estadio con sesenta mil personas”, le dijo Guido Sardelli a Rolling Stone en mayo del año pasado, unos días antes de su primer Monumental, durante la entrevista que se convertiría también en la primera tapa en la historia de Airbag para la revista. Los hermanos Sardelli (Guido, Pato y Gastón) ya habían dado su primer paso a la masividad en 2024 (con shows en los estadios de Argentinos Juniors y Vélez Sarsfield), pero coronaron un nuevo año de su ya extensa carrera con una demostración de popularidad inédita en el rock del país de este milenio. “Creo que el rock está en un buen momento, me parece que inclusive hay cierto hartazgo de muchas cosas y de otros géneros, y los pibes están queriendo tocar instrumentos, volver a conectar con una guitarra”, continuaba Guido en aquella entrevista. “Las discográficas a veces dicen: ‘El rock ya está, los pibitos están a full con el trap, odian el rock’. Pero de repente nosotros tocamos un tema como ‘Apocalipsis confort’, una canción muy densa y rockera, y el estadio se la sabe de principio a fin… Esa canción no sonó en ninguna radio, es solo nuestra y de nuestro público”.
21. Compras en China
Desde el gigante asiático directamente a tu hogar. El fenómeno de Temu, Shein y AliExpress se consolidó en 2025 como uno de los cambios más notables en el consumo digital. Las plataformas chinas de comercio electrónico ultra-low-cost se volvieron opciones populares entre los argentinos por sus precios bajos, envíos directos y promociones constantes, lo que transformó hábitos (alerta: fast fashion) y expandió la “compra global” cotidiana para ropa, accesorios y artículos del hogar. En un contexto de apertura indiscriminada de las importaciones, las transacciones en este tipo de páginas web crecieron más del 200% en el último año, registrando récords de volumen de productos ingresados al país y un impacto claro entre jóvenes y compradores digitales. Pero el auge también desató un debate: la industria textil local y las pymes alertan por competencia desigual, pérdida de empleo y cierre de talleres ante la oferta de prendas y artículos chinos mucho más baratos. No es solo una moda de consumo, sino un duelo entre precios globales y producción local que marcó el año.
22. Paul Thomas Anderson, glorioso
Protagonizada por Leonardo Di Caprio, Una batalla tras otra, de Paul Thomas Anderson, es muchas cosas: una parábola sobre padres e hijas, un thriller de conspiración en la era del ICE, una comedia coral que anima a un elenco estelar a sacar lo mejor de su excentricidad, la verdadera mejor película de 2025, una película que es menos adaptación en VistaVision de la novela Vineland, de Thomas Pynchon, de 1990, que un guiño al autor en su camino hacia sus propias reflexiones profundas. Por encima de todo, es un acto de resistencia, tanto en letra minúscula como en mayúscula, que sugiere tener una respuesta sobre cómo luchar este ataque contra nuestros mejores ángeles. Pero antes de todo, algunas cosas se deben volar por los aires.
23. Evita pop
Durante su visita a Buenos Aires, Katy Perry protagonizó un momento viral. De paseo, la cantante se fotografió con un cuadro de Eva Perón que encontró en una boutique de calzado. Impactada por la imagen, quiso comprar la obra, pero su dueño se la regaló. La postal de Katy alzando la imagen como estandarte es una viñeta de cultura pop.
24. Cruces inesperados
Algo así como cuando un amigo que vive en el exterior te cae de sorpresa a tu cumpleaños: Chris Martin vino a la Argentina en noviembre, pero no para pararse al frente de su banda Coldplay, sino que llegó exclusivamente para acompañar en el escenario a Tini, en el marco de su espectáculo FUTTTURA, y cantar junto a ella dos temas: “We Pray” y “Carne y Hueso”. Pocos días más tarde, otra estrella internacional de la música como Dua Lipa también sorprendió en medio de su show interpretando una canción de Miranda!, “Tu misterioso alguien” (no hubo cruce con los argentinos ya que Ale Sergi y Juliana Gattas tenían esa noche su propio concierto en Chile). A estos cruces podemos sumar a Sting grabando este año un tema de Charly García (“In the City”) y al DJ Fatboy Slim, que en su set en el Movistar Arena se mandó con un remix de “Hablando a tu corazón”, de García y Pedro Aznar.
25. La estrella culona
Muchos recordarán el 2025 como el año en que nos pusimos a ver qué pasaba abajo del agua. El streaming del CONICET convirtió una expedición científica por nuestras costas en un fenómeno popular: cámaras en vivo desde el fondo del mar, investigadores explicando en tiempo real y una audiencia masiva siguiendo corales, peces y misterios abisales como si fuera un evento deportivo. En un contexto de recortes y debate público, la transmisión (que ganó un Martín Fierro) logró algo inusual: hacer de la ciencia un espectáculo cotidiano, likeado y compartido, capaz de cruzar generaciones, redes y agendas. La curiosidad también puede ser un acto colectivo. Ah, y una estrella de mar con un buen culo se puede hacer viral.
